LA COVID-19 FRUSTRA EL CAMBIO DE IMAGEN DEL PARTIDO POPULAR PESE A LAS PRISAS tras el 26m

El PP deja para final de año el traslado de su sede provincial a un local más moderno en Castelló

26/08/2020 - 

CASTELLÓ. El Partido Popular de Castellón deja para final de año el traslado de su sede provincial a un local más moderno en la capital de la Plana. La covid-19 frustra el lavado de imagen pese a las prisas surgidas tras las elecciones municipales del 26M, cuyos malos resultados para la derecha precipitaron la caída de su último bastión institucional en manos de la coalición de izquierdas: la Diputación de Carlos Fabra, primero y Javier Moliner, después.

El declive plebiscitario planteó entonces la necesidad de introducir cambios en el seno del PP. Entre ellos, la mudanza del centro de operaciones con el principal propósito de transmitir al electorado una sensación de regeneración. Es decir, contribuir a recuperar progresivamente la confianza perdida, siempre con el horizonte de los siguientes comicios en 2023.

Con esa convicción cargos orgánicos e institucionales del PP se afanaron en la búsqueda de distintos locales para analizar las alternativas. Más allá de las dimensiones, siempre inferiores a la actual sede en el Camí de la Plana, el principal requisito residía en la ubicación, esto es, lo más céntrico posible.

Esa prospección permitió acotar las opciones, a la espera de una decisión definitiva  por parte del comité ejecutivo, con su presidente, Miguel Barrachina, a la cabeza. Sin embargo, la irrupción de la pandemia en marzo obligó por completo a variar la hoja de ruta. El estado de alarma y el confinamiento aparcaron la idea de cambiar de sitio. 

Apuesta por las nuevas tecnologías

De hecho, dejó de ser una prioridad para focalizarse en otros objetivos. Por ejemplo, evitar la paralización interna del partido. Tras unas semanas de cierto aturdimiento, como le ocurrió en realidad a todas las formaciones políticas, las nuevas tecnológicas afloraron como una solución de urgencia. Las reuniones telemáticas rompieron las barreras de la distancia y el espacio. En este escenario, el PP se dejó llevar hasta el final de la desescalada.

La aclimatación a la nueva normalidad dio paso al verano, de manera que hubo un reflujo en la actividad orgánica del PP. Sin las urgencias de principios de año, el proyecto de encontrar un nuevo local se retomará en el último trimestre de 2020, según fuentes populares, que insisten en advertir que se manejan diversas posibilidades.

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