El incumplimiento detectado se refiere tanto a recursos y cualificación del personal como a recursos materiales y funciones que se realizan en las bibliotecas
VALÈNCIA (EFE). El 65 % de las bibliotecas municipales de la Comunitat incumple la actual ley autonómica de Bibliotecas Públicas, según el informe elaborado por el Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat, que advierte de que se deja fuera de la obligatoriedad de prestar este servicio a los municipios de menos de 5.000 habitantes, el 8,9 % de la población. Es una de las conclusiones del informe titulado "Personal de centros de lectura pública municipales de la Comunitat Valenciana. Requisitos, funciones y temarios 2022" elaborado por la comisión técnica de Legislación del COBDCV y con el que pretende poner el foco en estos centros, "garante del acceso igualitario a la información y de servicios de calidad para la ciudadanía".
Según la entidad, el dato en cuestión se ha obtenido a través de una encuesta realizada entre los trabajadores de los centros de lectura públicos valencianos en 2019. El informe ha sido presentado en el marco de la quincuagésima séptima edición de la Feria del Libro de València por la presidenta del COBDCV, Yolanda Puchades; la vicepresidenta y responsable de la comisión técnica que ha elaborado el informe, Dolores López Asensi; y dos de los colegiados que han intervenido en su elaboración: Lola García Hinarejos y Miguel Carlos Muñoz Feliu.
Con este documento, el Colegio ha querido hacer hincapié en el incumplimiento enquistado de esta ley que tiene más de una década de vigencia, pero también aportando y proponiendo soluciones. De hecho, el informe nace con la vocación de servir como herramienta técnica para que la administración pública local pueda avanzar hacia el cumplimiento de la normativa ofertando plazas adecuadas a las necesidades de este servicio público y exigiendo, exactamente, los conocimientos que deberían tener.
Por ello, el informe incluye una propuesta de temario para las tres categorías con las que debería contar una biblioteca pública como mínimo: un auxiliar, un técnico y un facultativo. Desde el colegio han advertido de que no solo se incumple la ley actual sino que esta es insuficiente, pues deja fuera de la obligatoriedad de prestar este servicio a los municipios de menos de 5.000 habitantes. En la práctica, esto supone dejar al 8,9 % de la población de la Comunitat sin un recurso que debería ser el motor cultural de una colectividad como es un municipio.
Además de la propuesta de personal mínimo indispensable y su formación para atender los centros de los municipios valencianos en función de su población, en el informe también se recoge la propuesta del COBDCV para un modelo de biblioteca mucho más adaptado al siglo XXI. Esa propuesta implica entender estos centros como dinamizadores, centros sociales que vayan más allá del fomento lector, un espacio desde el que lidiar con las desigualdades, un lugar donde los profesionales tuvieran capacidades para gestionar tanto el catálogo como los medios de difusión, comisariar exposiciones bibliográficas, catalogar fondos y gestionar posibles mecenazgos. Y ello sin olvidar, recuerdan desde el COBDCV, la capacidad que pueden tener las bibliotecas "en la gestión emocional y en la cohesión social, con un papel importantísimo, también, en la lucha contra la desinformación y las noticias falsas, un problema cada vez más preocupante
De mapas y carteles a clubs de lectura sobre asuntos etnográficos, las entidades valencianas doblan su apuesta para convertirse en espacios de referencia en los que ejercitar el músculo del recuerdo y la identidad grupal