CASTELLÓN. Toda la provincia está ocupada... ¿Toda? ¡No! Una comarca resiste, poblada por irreductibles... Este bien podría ser el resumen, parafraseando al genial maestro René Goscinny, de lo que sucede en Els Ports. Mientras a lo largo y ancho del territorio estatal el lobby eléctrico impone sus reglas de mercado, en este pequeño territorio castellonense una compañía, Electra Energía, sigue, apegada a sus vecinos y costumbres desde hace más de un siglo, suministrando la luz que consumen hogares, empresas... y municipios.
Para garantizarse "continuar siendo la suministradora de confianza en su ámbito de actuación", como ellos mismos reconocen, la compañía se marca límites, algo muy poco habitual en unos tiempos donde la mayoría de las empresas buscan el crecimiento a cualquier precio. En este contexto se enmarca la decisión de la sociedad radicada en Morella de renunciar a la mayor parte del megacontrato eléctrico de la Diputación, en el que Electra ha presentado la propuesta mejor valorada en seis de los siete lotes.
Así, aunque la firma morellana era la preferida para negociar con los 106 municipios incluidos y la propia corporación provincial el megacontrato eléctrico de esta, que salió a licitación por 33 millones de euros y ha sido finalmente adjudicado por unos 28 (el volumen definitivo dependerá de los acuerdos que firmen los ayuntamientos los próximos días), su limitación inicial de 5,1 Gigavatios/hora hace que finalmente solo vaya a suministrar aproximadamente "el 8,5%" de la electricidad total.
A pesar de ello, desde Electra hacen una valoración "completamente positiva", puesto que el hecho de haber sido la primera opción les permite "continuar suministrando a los ayuntamientos con los que históricamente tenemos relación y en las mejores condiciones para ellos".
Como en el resto del contrato, el volumen económico que gestionrá la firma eléctrica morellana (que además de con Els Ports también está históricamente vinculada con el nordeste de Teruel) dependerá de los contratos que firme con la veintena de ayuntamientos a los que suministrará y de los lotes de energía que estos apliquen.
Para el resto del territorio castellonense -es decir, la misma Diputación provincial, los consorcios que de ella dependen y algo más de 80 municipios-, Iberdrola y Endesa serán las compañías suministradoras y los representantes municipales deberán negociar con ellas los montantes definitivos del suministro. Todo debe realizarse antes del 7 de febrero, cuando se suscribirá el acuerdo macro entre la Diputación y las compañías energéticas.
Entre las tres firmas suministrarán la energía a los municipios durante los dos próximos años. Si después vuelve a salir a licitación otro megacontrato eléctrico provincial, a buen seguro que Electra se volverá a presentar. Y es que la firma morellana "no renuncia a crecer y aumentar el número de clientes, de manera progresiva y ordenada, pero siempre sin perder la esencia de empresa centenaria, próxima y de confianza para el cliente". Toda una declaración de principios de la aldea gala amurallada de Els Ports.