CASTELLÓ. Iba a afectar a 351 hectáreas en total. Pero finalmente no será así. Al menos, es lo que ha anunciado la empresa castellonense EnerHi, dedicada a proyectos de generación fotovoltaica, cuya iniciativa en el municipio de Les Useres, adelantada por Castellón Plaza, había levantado gran polvareda por el impacto paisajístico que iba a suponer, según las denuncias de vecinos y del propio Ayuntamiento. La firma ha asegurado que se comprometerá a repensar el proyecto para reducir su huella en el territorio y a "no implantar placas solares en aquellas parcelas que alberguen viviendas, cultivos o árboles monumentales".
"Ante las movilizaciones ciudadanas" y "tras revisar las parcelas afectadas", EnerHi ha anunciado que "la determinación de modificar el proyecto inicial que preveía la implantación de plantas fotovoltaicas sobre 351,9 hectáreas de superficie y elaborar una nueva propuesta que vele por los intereses de la comunidad, del municipio y del entorno", según reza un comunicado de la compañía que dirige Antoni Llorens.
Enla iniciativa fotovoltaica, EnerHi tiene previsto invertir más de 88 millones de euros, de los cuales 77,5 millones corresponden a la propia planta solar fotovoltaica. Además, construirá una subestación eléctrica transformadora con un presupuesto de ejecución de 3,8 millones y una línea de alta tensión de más de 40 kilómetros de longitud y una inversión de 7 millones de euros. A la postre, los documentos presentados en la Administración contemplaban la ocupación de 351 hectáreas en este término municipal y una potencia nominal de 136 megavatios.
Desde la compañía aseguran que el proyecto presentado ahora hace dos años se había diseñado en base a las indicaciones del propio consistorio. Sin embargo, al salir a exposición pública la iniciativa fotovoltaica, se han disparado las quejas, por lo que la compañía se abre a modificar el proyecto.
Así, ha presentado por registro de entrada del Ayuntamiento de les Useres una comunicación formal en la que se compromete a "no implantar paneles fotovoltaicos en aquellas parcelas del municipio que alberguen viviendas, negocios, viñas, cultivos ecológicos o árboles monumentales, y a respetar las distancias mínimas para no afectar a los vecinos", para lo que presentará un "modificado muy sustancial" de su proyecto. Además, asegura que "velará por un escrupuloso cumplimiento de las normativas, tanto autonómicas como subsidiarias del municipio".
En ese sentido, la compañía subraya en que, para el diseño definitivo, "se contará en todo momento con la participación de la administración local y del tejido asociativo de Les Useres". Una práctica que se ha producido en otros proyectos como en Nules o Segorbe, donde el proyecto se ha modificado para distanciarse de viviendas y donde la firma se ha comprometido a defender el olivo milentario La Morruda, así como la realización de actuaciones de protección ambiental, incrementando la distancia de seguridad y proponiendo un convenio de colaboración a las Asociaciones Amigos del Patrimonio Natural y Cultural Alturano el Cantal y Ôriwa.
El CEO de EnerHi ha agradecido a los vecinos y vecinas su "fuerte implicación con el territorio" y por cuyas reivindicaciones se va a "re-estudiar la magnitud del proyecto". Según Llorens, EnerHi es "una empresa de renovables muy unida a Castellón" por lo que no va "a plantear proyectos que no sean beneficiosos para sus municipios y vecinos". Así, la firma se ha comprometido además a no forzar la expropiación de ningún terreno que sus propietarios: “sólo ocupamos los terrenos de aquellos propietarios que quieran vender o alquilar, nunca optamos por la expropiación de ningún terreno”, ha afirmado su CEO.
En cuanto a Les Useres, la reconsideración del proyecto por parte de EnerHi viene motivada "por las movilizaciones ciudadanas protagonizadas en los últimos días", según la compañía. Sin ir más lejos, este mismo martes, el Ayuntamiento había aprobado una declaración de rechazo impulsada por el alcalde de Les Useres, Jaime Martínez, del Partido Popular, según el cual estas instalaciones “devoran nuestro territorio y destruyen nuestro bien más preciado, que es nuestro paisaje natural”.
Entre otras cosas, la propuesta aprobada formulaba “el rechazo" a grandes plantas fotovoltaicas por su "importante afección económica, demográfica y paisajística" e instaba a la Generalitat y al Gobierno a "paralizar la tramitación" y decretar una moratoria para limitar la dimensión de las plantas solares "y ordenar su distribución" en la localidad. Además, pedía más información para los vecinos y reservaba para el Ayuntamiento "las acciones que sean necesarias amparadas por la ley para evitar la instalación de este tipo de proyectos".