CASTELLÓ. El grupo citrícola castellonense Iberian Premium Fruits, que nació hace tan solo mes y medio fruto de la unión de las empresas de cítricos Antonio Llusar (de Xilxes) y Naranjas Torres (ubicada en Almenara), suma músculo. Dos años después de que el fondo MCH comprase ambas con la ayuda de SanLucar, que posee un 5% del accionariado, el grupo acaba de anunciar la compra de otra firma naranjera castellonense.
Se trata de V-Ros, ubicada en les Alqueries y especializada en clementinas con hoja. Iberian Premium Fruits ha alcanzado un acuerdo con la familia Beltrán, accionistas de V-Ros, para incorporar a la compañía en el grupo, "con el objetivo de convertirse en el mayor líder europeo en producción y distribución de naranjas y mandarinas premium así como de otros productos de alto valor añadido".
Dado que la empresa recién adquirida tiene una facturación que ronda los 25,5 millones de euros, con la incorporación Iberian Premium Fruits prevé superar los 160 millones de euros anuales de facturación al cierre de la campaña en curso, el próximo verano.
El director general del grupo, Xavi Nolla, ha destacado la importancia de esta operación, que además de generar valor a la compañía supone una palanca para incrementar los activos de la empresa y ofrecer así una mayor especialización y un mayor surtido de productos. "La incorporación de V-Ros se enmarca dentro de nuestro plan de consolidación y crecimiento, tanto a nivel nacional como internacional. Conocemos bien las necesidades de los consumidores, y nuestros productos cumplen con las mayores expectativas de frescura, calidad y sabor", ha recalcado.
Por su parte, Juan Pedro Beltrán, accionista de V-Ros, afirma que "este movimiento permite a V-Ros seguir creciendo y mantenerse a la vanguardia del sector. Las sinergias entre ambas compañías son evidentes."
V-Ros inició su actividad en 1920, pero fue en 1932 cuando empezó la consolidación como exportadores y se abrió el almacén de Vila-real, donde comenzó a manipular el género de forma más moderna. Después de varias mejoras, en la década de los 80 automatizó diferentes procesos que le permitieron aumentar la productividad y llegar de forma cómoda a mercados exteriores. En 2003 acometió la construcción de las instalaciones actuales, que ha ampliado posteriormente. En 2021 invirtió en ellas más de dos millones de euros, según refleja en su memoria.
Los asesores de la parte compradora han sido Anaford. Por la parte vendedora han asesorado Livingstone y Delta asesores.