"Para INSCA la satisfacción del cliente lo es todo: ayudarle a avanzar es nuestro mayor premio"
"Para INSCA la satisfacción del cliente lo es todo: ayudarle a avanzar es nuestro mayor premio"
CASTELLÓ. Los estudiantes de la familia profesional de Madera, Mueble y Corcho han visitado las instalaciones de Insca para conocer cómo es el proceso de producción del mobiliario y equipamiento comercial de la empresa.
La visita se ha programado con motivo del nuevo convenio firmado por Insca y el IES Politècnic de Castellón para poner en marcha la formación dual en la empresa. De esta manera, los alumnos y las alumnas del ciclo medio y superior podrán realizar una formación práctica voluntaria de 400 horas en las instalaciones de la compañía.
La responsable de Expansión de Insca, Ángela Marzá, el responsable de la Oficina Técnica, Alberto Fernández, y la responsable de Salud y Personas, Elisa Pérez, han recibido al grupo de alumnos y profesores para explicarles las diferentes marcas que se trabajan en la compañía, así como el funcionamiento del proceso productivo. “En Insca tenemos tres marcas en las que somos fabricantes, Insca, InscaShops e Inretail, en cada una desarrollamos un tipo de mobiliario, pero todas comparten la materia prima”, ha subrayado Marzá.
Por su parte, el gerente de la empresa, Pascual Ibáñez, ha explicado el cambio que vive el sector. “Estamos inmersos en el proceso de transformación digital y necesitamos equipos humanos muy cualificados, por eso, ponemos a disposición del instituto las instalaciones y personal de Insca para contribuir a la formación práctica, y que los estudiantes mejoren su base y ganen experiencia al acabar sus estudios”.
David López, del IES Politécnico, ha subrayado la importancia de este convenido de formación dual para los estudiantes, “hasta ahora, los alumnos solo realizaban 400 horas prácticas del FCT (Formación en Centro de Trabajo), sin embargo, gracias a la formación dual, podrán realizar un total de 800 horas y empezar desde el primer curso para obtener una buena experiencia durante su periodo formativo”.
En estos momentos, el convenio está pendiente de su aprobación por parte de la administración autonómica. Se prevé que los alumnos y las alumnas puedan empezar su formación dual en Insca a partir de mayo de 2022. De esta manera, el próximo año, quienes lo deseen podrán realizar ya 200 horas de formación dual en las instalaciones de Insca, “que les permitirán adquirir competencias propias del oficio”, subraya Elisa Pérez, responsable de Salud y Personas de la empresa.
El arte de moldear la madera empezó, posiblemente, hace siete mil años. Y si bien la carpintería es uno de los oficios más antiguos que existen, también es actualmente es una buena carrera profesional
Hoy en día no suele haber desempleo en el oficio de carpintería, debido principalmente a la propia expansión del sector de la madera, actor de la revolución verde, y la especialización de un oficio artesanal que ahora se desarrolla en modernas instalaciones.
Insca es la carpintería industrial más grande de la provincia de Castellón. “Nuestro sector está en pleno crecimiento y la profesionalidad cotiza al alza. No se trata de reclutar operarios para trabajar en procesos productivos en cadena, sino de expertos artesanos que ahora trabajan en instalaciones con tecnología punta, por lo que no resulta fácil encontrar mano de obra cualificada”, explica el gerente de la empresa, Pascual Ibáñez.
Si antiguamente el oficio se aprendía en la propia carpintería, hoy en día el proceso productivo es mucho más complejo. El arte de convertir la madera en mueble exige conocimientos técnicos, matemáticos, mecánicos y de los materiales, además de destreza manual, capacidad de organización, pensamiento crítico y, por supuesto, vocación”.
“Ahora hay más demanda que estudiantes titulados, tanto en el grado medio como en el superior, las empresas contactan continuamente con nosotros, podríamos decir que la ocupación es del 100 %, ya que todos los alumnos y las alumnas que quieren incorporarse al mercado laboral al acabar sus estudios, lo hacen sin ningún problema”, explica López.
Los estudiantes que provienen del grado medio se preparan para trabajar en los talleres y plantas de fabricación, en cambio, los del grado superior de Diseño y Amueblamiento son más versátiles, ya que se pueden incorporar tanto al departamento técnico como al taller. “Insca es una empresa que despierta un gran interés entre el alumnado porque dispone de ambas opciones, con grandes profesionales que les ayudan y guían en todo momento”, explica la responsable de Salud y Personas de la empresa.
Insca ofrece a los estudiantes la posibilidad de realizar estas prácticas tanto en las diferentes secciones de taller como en la oficina técnica. Desde la oficina técnica se elaboran los planos generales y de detalle de los espacios diseñados, así como de cada uno de los muebles que se fabrican. Para los estudiantes o futuros candidatos es importante conocer cada una de las etapas del proceso productivo y materiales que intervienen.
La empresa líder en equipamiento comercial no para de incorporar nuevos miembros a sus diferentes equipos.
“Estamos incorporando tanto perfiles experimentados como en formación, y así equilibrar las diferentes secciones. En Insca siempre hemos abogado por la estabilidad laboral, ya que sabemos que el equipo es clave para mantener los altos estándares de calidad que ofrecemos”, explica la responsable de Salud y Personas.
En este sentido, la vía de la formación dual es positiva tanto para los estudiantes como para la empresa, puesto que permite que adquieran experiencia práctica en las instalaciones, formando parte del proceso completo. “Nuestro plan de formación interna está diseñado para que conozcan las diferentes materias primas y materiales, viendo diferentes planos o dibujos y trabajando con programas innovadores. Pero, sobre todo, para conocer la realidad del proceso de fabricación, su maquinaría y herramientas, así como diferentes tipos de montaje”, señala Pérez.
Cabe señalar que Insca fue una de las empresas que más oportunidades laborales creó en el sector tras la crisis de 2008. “En aquel momento, muchas carpinterías tuvieron que soportar el cierre de sus empresas y muchos profesionales se quedaron sin trabajo, y los incorporamos a nuestro equipo”, explica Ibáñez.
El oficio de carpintería ha evolucionado mucho en las dos últimas décadas. Por ejemplo, la transformación digital y la implantación de sistemas mecanizados han sido los principales objetivos de Insca en los últimos años. Una transformación que mantiene la esencia artesanal. Y, en ese sentido, Las competencias que incorporan los módulos de Formación Profesional de la familia de Madera, Mueble y Corcho preparan a los alumnos para incorporarse a empresas del sector industrializadas.
Ahora la especialización es máxima, hasta el punto que existen estudios y perfiles muy concretos para las distintas disciplinas. Desde la ebanistería hasta el mecanizado con maquinaria con control numérico, procesos, montaje o instalación, diseño, acabados, procesado o transformación de la madera son tan solo algunos ejemplos.
Toda la transformación realizada en el sector ha permitido mejorar la productividad de las empresas, que ya están preparadas para ser grandes protagonistas en un mundo que premia la sostenibilidad y la economía circular.
La madera es considerada la materia prima del XXI. La que se trabaja en Insca, por ejemplo, proviene de explotaciones sostenibles o bosques durables.
Se prevé que en los próximos 5 años, la industria de la madera precisará incorporar a un gran número de profesionales con un alto nivel de especialización. Así que, desde Insca, anima a carpinteras y carpinteros a formar parte de este reto al que se enfrenta el sector.
"Para INSCA la satisfacción del cliente lo es todo: ayudarle a avanzar es nuestro mayor premio"