Joana Marcús: el fenómeno de la literatura juvenil se hace “mayor”

VALÈNCIA. Decía Winston Churchill que “donde hay un gran poder hay una gran responsabilidad”, una frase muy acertada sobre líderes y seguidores que más adelante se popularizaría entre superhéroes como Spiderman. Un lema que para escritores, artistas y creadores en general tiene mucho que ver con su obra, la percepción de su mundo y como lo presentan a los demás. En esta declaración de intenciones se esconde también el deseo de acompañar al espectador, y se pretende que forme parte de un mismo universo. En el caso de autoras como Joana Marcús (Mallorca, 2000) esta responsabilidad recae directamente sobre sus lectores que, de alguna manera, han crecido con ella. 

Esta escritora, líder en literatura juvenil, acompaña a todo tipo de personas que con el tiempo han ido creciendo a su lado. De alguna forma su manera de contar las historias también ha madurado entre las letras y ahora lo demuestra al llevar casi tres años con “una editorial a sus espaldas”. Desde el 2021 su viralidad en la plataforma de lectura en línea Wattpad la ha transformado en súperventas al pasar sus historias al papel. Ya le pasó con la publicación de su saga Tres meses, de Wattpad y más tarde con la publicación de su Trilogía de fuego junto a la editorial Planeta. Una serie de éxitos que ahora le llevan a una nueva colaboración, esta vez junto a la editorial Penguin para presentar un relato con un toque un poco más adulto: Etéreo, en el que cuenta una historia de amor imposible que sucede entre un universo terrenal y otro más “fantástico”. 

En este libro Marcús se permite jugar entre la realidad y la ficción, con la creación de sus personajes y su universo propio en el que da rienda suelta a su imaginación. En este también se permite dejarse llevar por su propio estilo de escritura que ha cambiado a lo largo del tiempo. Lo hace con un salto entre estilos “muy natural” en el que aprende mucho del mundo editorial que le rodea: “Al salir de Wattpad empiezo a contar con un equipo de correctoras, maquetadoras y editoras que me ayudan a comprender como escribo, lo que estoy transmitiendo y el relato de una forma objetiva”, apunta la autora, quien explica que su forma de escribir no es la misma con 17 años que con 24: “Poco a poco me he ido adaptando a mi yo actual y me hace sentir muy orgullosa”.

A través de Etéreo, juega a contar un relato en el que Victoria, una chica normal que trabaja de camarera en un bar y vive con su gato Bigotitos se enamora de Caleb, un chico extraño que siempre viste con ropa oscura y botas militares. Él la espía, y ella, poco a poco, se va enamorando de él. Entre enredos, amigos, mascotas y exnovios tóxicos, la historia define un amor único que juega entre lo real y lo sobrehumano, contando con la imaginación del lector, y la suya propia: “Me encanta jugar con una parte de ficción y otra de realidad. Escribo sobre personas con habilidades especiales y sobre un tipo de amor que no tengo por qué haber vivido necesariamente. La historia me va encontrando poco a poco y yo crezco con ella, me gusta pensar que se puede escribir sobre el amor sin que lo haya vivido de una forma tan intensa”. 

Con este relato, Marcús defiende la capacidad de generar ficción romántica sin necesidad de experimental las historias que relata. Algo bastante habitual en el género new adult, en el que los autores y las autoras imaginan historias de amor no vividas que nada tienen que ver con su realidad: “Escribo según lo necesitan mis personajes y según dicta su personalidad. No necesito haber experimentado algo para generar un relato que tenga que ver con ello. Cuando entramos en el tema de autores de generaciones diferentes se da por hecho que la gente joven tiene menos experiencia cuando en realidad escribir se trata de tener una gran parte de imaginación”, destaca la autora. 

Entre Wattpad y las editoriales con las que ha trabajado Marcús considera que sus lectoras también se han ido convirtiendo, en parte, en editoras y correctoras de su trabajo. Admite que lee los comentarios que le dejan en redes sociales y las críticas le ayudan a mejorar: “Noto que las lectoras comentan mis obras con cariño, hasta cuando la critican. Se nota que los fans son sinceros y que me ayudan a mejorar. Los fans son muy cariñosos, pero también muy sinceros y me pidieron que dejara de hacer tanto fanservice [ríe] al final es gente que me ha visto crecer y que conoce mi estilo”.

La responsabilidad de Marcús, ante sus lectores y ella misma, es no perder los ratos que tiene en el día a día para escribir por placer, mientras sigue cumpliendo con las entregas y con sus historias personales. Quienes la conocen bien saben que la fama, lejos de hacerla inalcanzable, la han vuelto más amable y agradecida si cabe, y que en ningún caso dejará Wattpad siempre y cuando pueda seguir escribiendo donde le vio nacer.