CASTELLÓ. El estreno del edificio de Borrull sigue sin fecha pese a haber finalizado la reforma integral en abril, cuando la Conselleria de Hacienda, propietaria del inmueble y responsable de la rehabilitación, avanzó la inminente recepción de la obra civil ("en unos días", señalaron fuentes consultadas). Siete meses después de aquel anuncio la única novedad acerca de la apertura es que la dirección general de Patrimonio trabaja en el convenio de cesión para que el Ayuntamiento de Castelló pueda disponer de espacio.
Ni siquiera se conoce de manera oficial cómo quedará ese reparto de despachos, ni tampoco si al final el consistorio podrá disfrutar del 40% de los 10.709,83 metros cuadrados de superficie útil para trasladar los negociados de servicios sociales y abrir una oficina de la discapacidad. Una petición que la propia alcaldesa, Begoña Carrasco, ha reiterado en cada comparecencia pública cuando se le ha interpelado sobre el tema.
El edificio de Borrull, con un coste de 22 millones de euros, se trata de una de las dos grandes inversiones impulsadas por la Generalitat Valenciana en Castelló en la anterior legislatura. La otra obra importante corresponde a la residencia de mayores de la calle Onda, cuyo presupuesto asciende a 14,2 millones de euros. El inicio de la construcción a principios del pasado mes de octubre se produjo con un retraso de más de año y medio desde la fecha de la firma del contrato entre la Conselleria y la adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Gimecons-Llop, que se materializó el 5 de enero de 2023.
El anterior gobierno valenciano, el Botànic II, dejó sin licitar la dirección de las obras, lo que derivó en una demora que se acentuó todavía más al descubrirse que el Ayuntamiento de la capital de la Plana tampoco había autorizado las licencias urbanística y medioambiental. La revelación se produjo a raíz del cambio de signo político en las instituciones y revisar los nuevos ejecutivos en qué estado se encontraba el expediente.
La reforma de los antiguos juzgados de Castelló se ha prolongado durante más de tres años desde el inicio de la ejecución, que se concretó en mayo de 2021 con la rúbrica del acta de replanteo. A partir de ese momento, la concesionaria, el Grupo Ortiz, disponía de un intervalo de 22 meses para culminar la actuación (marzo de 2023).
Debido a la complejidad técnica del megaproyecto, ese plazo varió a medida que surgieron los imprevistos. La data de entrega de la obra cambió hasta en tres ocasiones. Primero, se recogió en documento público la fecha del 20 julio de 2023, después se estableció para el 20 diciembre de ese año y finalmente se concretó para el 20 marzo de 2024. A día de hoy, la apertura del edificio continúa sin oficializarse.