CASTELLÓ. El crecimiento del mercado de la gastronomía asiática en la última década es un hecho. Bien lo saben en la castellonense Miss Sushi, que lleva 15 años reinventando la experiencia de la restauración japonesa. La firma se ha conseguido posicionarse como una de las marcas de referencia en toda España y su presencia en numerosos territorios de la geografía ibérica e insular lo avala.
La cadena tiene su mayor parte de actividad fuera de la provincia castellonense pero su domicilio social está en Almassora. Allí surgió y ahora están presentes, además de la Comunitat Valenciana (Valencia, Alboraya, Alicante, Castellón y Sagunto), en Cataluña (Barcelona, Tarragona, Lleida y Reus), Madrid (Madrid, Majadahonda, Alcobendas, Pozuelo, Alcalá de Henares o Móstoles), Islas Baleares (Palma de Mallorca), Islas Canarias (Las Palmas de Gran Canaria), Andalucía (Sevilla, Málaga y Rota), Aragón (Zaragoza) y Murcia. Incluso hay un Miss Sushi en Andorra. En total, cuenta con 39 locales repartidos por todo el país.
El crecimiento es exponencial y pese a la irrupción de la pandemia de coronavirus, no ha parado de anunciar aperturas. Una estrategia de expansión que en los últimos tres años ha sumado 16 nuevos restaurantes y que no tiene visos de parar, según explica el consejero delegado de la compañía castellonense, Jorge Vidal, según el cual la cadena prevé "abrir el mercado" tanto en Canarias como en Andalucía.
Al restaurante de Las Palmas que ya está en funcionamiento, pronto sumará otro en el centro comercial Las Arenas, antes de Navidad; y en Andalucia, la ciudad escogida será Córdoba. La estrategia de expansión pasa por diferentes vías. No sólo por la apertura de locales propios sino también por las franquicias y los restaurantes con otros partners. Sin ir más lejos, recientemente el cocinero castellonense Carlos Mas ha entrado a participar en el segundo de los negocios de Miss Sushi en Sevilla.
"A pesar de la crisis que hay y la que se prevé, estamos intentando posicionarnos lo mejor posible para seguir siendo líderes en la comida japonesa", explica Vidal en ese sentido. Y es que, subraya, Miss Sushi es la cadena de sushi más exitosa en el mercado de comida a domicilio. Esta es la línea fundamental del negocio, que además de contar con sus locales presenciales, tiene en la comida a domicilio una potente fuente de ingresos: el 60% de toda la facturación pertenece a este segmento.
La buena marcha de la compañía de comida japonesa se demuestra en el crecimiento progresivo de las ventas del grupo. Por poner en comparación, la facturación antes de la crisis sanitaria llegó a los 20,5 millones de euros anuales. Cuatro años después, parón pandémico mediante, el consejero delegado de Miss Sushi apunta a ingresar cerca de 30 millones de euros al acabar este ejercicio.
Todo esto, y también teniendo en cuenta las actuales proyecciones de aperturas, "dentro de un clima de prudencia", insiste Vidal: "La economía parece que se está poniendo dura", subraya el consejero delegado, por lo que la compañía se considera preparada para evolucionar junto con la coyuntura. En ese sentido, explica que la idea es "intentar ir innovando para que siga habiendo creatividad" en el producto. La firma cuenta con el cocinero Pedro Salas como chef ejecutivo.
La subida de precios experimentada desde el año pasado tampoco pasa por alto a la firma almassorense, como a nadie. Ahora bien, Salas tiene claro que la compañía ha de intentar "dentro de lo que cabe, mantener los precios y adaptarnos a la economía". Especialmente, si esta se enfría y el bolsillo de los clientes se resiente: "Si la gente tiene menos dinero, comprará menos, pero siempre hay maneras inventivas para adaptarse". En esa línea, por ejemplo, subraya la línea de productos que sólo está disponible a domicilio y que ha abierto una nueva ventana de oportunidad para Miss Sushi, centrada en el poke (Miss Poke), así como la línea de productos para veganos. Formas de diversificar la oferta para mantener el interés de los clientes.
Hay que recordar que el proyecto de Miss Sushi nació en plena crisis económica. Vidal y otros dos socios idearon la firma en 2008, con la mente puesta en un nuevo concepto de gastronomía japonesa, reinventada gracias a la fusión con elementos de vanguardia. Tan solo un año después, en 2009, comenzaron con la expansión, que 15 años después se ha demostrado exitosa y sigue dando buen resultado.