CASTELLÓ. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) busca reconducir la obra de la desembocadura del Riu Sec en la avenida Ferrandis Salvador. Una actuación que implica, por un lado, el incremento de la capacidad hidráulica y, por otro, la construcción de un nuevo puente que sustituya al actual. Para tratar de encarrilar las relaciones con el Ayuntamiento de Castelló, el organismo de aguas ultima un dossier con documentación relativa a los antecedentes, el protocolo de intenciones y los proyectos de ejecución.
El objetivo de remitir el expediente estriba en informar al equipo de gobierno sobre los compromisos adquiridos con el anterior ejecutivo y a partir de su análisis valorar la viabilidad de la compleja actuación. En efecto, de alguna manera se busca desbloquear la actual situación de choque, con dos posiciones completamente enfrentadas.
El anquilosamiento se debe fundamentalmente a dos cuestiones. Desde el Ayuntamiento se sigue insistiendo en que no se dispone de información sobre el protocolo de intenciones, que establece el reparto de obras e inversiones entre administraciones. Según ese acuerdo, la Confederación asume la mejora del cauce con una homogeneización de los muros (hasta 1,20 metros de altura) y la transformación de los dos caminos de servicios en itinerarios ciclopeatonales. Esta intervención está presupuestada en 2,66 millones de euros.
En paralelo, la entidad local ejecuta la elevación del citado puente para facilitar que ese aumento del caudal de desagüe al mar resulte efectivo. Esta obra tiene un coste estimado de 5 millones de euros.
En efecto, el otro punto de discordia está en esa distribución de cometidos. Hace unas semanas el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, en la línea de lo expresado anteriormente por la alcaldesa, Begoña Carrasco, se mostró muy tajante al señalar que "no nos vamos a gastar ese dinero el puente cuando la Confederación invertirá la mitad en los muros". El equipo de gobierno considera que existe un desequilibrio importante entre los 2,66 millones de la CHJ y los 5 millones del Ayuntamiento.
Las mismas fuentes del organismo estatal precisan que, con independencia de los tiempos para buscar un acuerdo sobre la mejora de la desembocadura, su financiación no corre peligro. Si al final resulta imposible avanzar en estos meses para licitar el proyecto, la inversión prevista se incluirá en el presupuesto de la Confederación para 2025.
Y es que ambas obras están estrechamente relacionadas. Esto significa que la CHJ mantendrá su voluntad de seguir adelante mientras exista una mínima posibilidad de llegar a una entente con la capital de la Plana. Para que se llegue a puntos de encuentros, desde el ejecutivo municipal se reitera que las aportaciones de las dos administraciones deben ser más equitativas.