CASTELLÓ. La persiana se sube de nuevo, pero la cultura no vuelve siendo la misma. Ha pasado más de un mes y medio desde que se declaró el cierre de los espacios municipales en Castelló. Un tiempo que, según para quién, puede haberse hecho eterno, o nada que ver, pero lo que es evidente es que la cultura en su segunda desescalada sigue tocada. Se cifran pérdidas de más de 900 millones en todo el país. Una estocada que, aunque proporcionalmente será mucho menor en Castelló, tampoco será mejor.
Este lunes el Ayuntamiento daba la noticia: se vuelven a abrir el Teatre del Raval, el Planetari, el Museo de Etnología, el Museo de la Mar, así como la red de bibliotecas, salas de lectura y el archivo municipal. Todos espacios que, de alguna manera, fueron declarados como 'poco seguros' el pasado 19 de febrero cuando el Centro de Coordinación Operativo Municipal (Cecopal) ordenó su cierre. Si bien nadie los definió explícitamente como tal, sí se consideró que los teatros, museos o bibliotecas son sitios que no favorecen el control de una pandemia. Por eso, ha sido ahora que los positivos han disminuido-y la incidencia de la covid-19 también- que la cultura (al completo) ha vuelto a recuperar su sitio en Castelló.
Explica el Ayuntamiento que la decisión de reabrir los centros culturales, así como las instalaciones deportivas al aire libre o los parques infantiles, se ha tomado, además, en base a la reunión que mantuvo, el sábado pasado y este lunes, la alcaldesa Amparo Marco con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la Consellera de Sanidad, Ana Barceló, donde se trataron las recomendaciones sanitarias específicas para una desescalada "progresiva y prudente" en la ciudad. Sin embargo, nunca se ha prohibido que la cultura mantuviera su actividad, como sí ocurrió durante semanas con la restauración y la hostelería.
En efecto, durante estas semanas, la programación de Castelló ha continuado activa a través de las propuestas de la Universitat Jaume I (en el Paranimf, La Llotja del Cànem o el Menador) y el Institut Valencià de Cultura que, en su día, insistió precisamente en mantener una reunión con la alcaldesa para exponer los motivos por los que los actos culturales, con sus respectivas medidas de seguridad, podrían mantener sin ningún problema su actividad. El encuentro nunca se produjo y la Generalitat por su parte mantuvo, sin apenas cambios, la agenda del Teatre Principal, el Auditori, el Museu de Belles Arts y el EACC.
Una postura que, este mismo lunes, el conseller de Cultura Vicent Marzà reafirmaba, en un encuentro entre profesionales del sector en València, al alentar a que "todas las administraciones" continuarán programando cultura, porque según datos de la conselleria, hasta el momento se han registrado solo dos brotes relaciones con actividades culturales, un dato que "revela que es un sector seguro".
Con todo, ahora sí, los espacios que dependen del Ayuntamiento de Castelló no quieren hacer esperar más y vuelven a reabrir. Eso sí, con la excepción del MUCC, que todavía continua sin poder recuperar algunas de sus sedes, tales como el Fadrí o el Refugio Antiaéreo, para los cuales continuan disponibles las visitas guiadas en Internet. Así mismo, quienes también vuelven a retomar su agenda en la ciudad es la Diputación de Castellón, que llega con un proyecto renovado para el Espai Cultural Obert Les Aules.
La Diputación estrena nuevo equipo gestor con la necesidad de dar "mayor visibilidad" a los creadores y creadoras locales. En concreto, se quiere potenciar el trabajo de la ilustración. Bajo la dirección de la misma diputada de Cultura Ruth Sanz, la programación del espacio se decidirá en conjunto por Juanjo Clausell y Aïda Antonino. Además, formarán parte del proyecto Juan Vicent (producción técnica), Edgar Bernad (gestión administrativa), Màriam Calduch i Ferreres (mediación artística y redes sociales) y Manolo Bosch (prensa y comunicación). Una apuesta por renovar el centro que podrá testarse este próximo 10 de marzo con la exposición que abrirá la nueva etapa del centro. L'any del desoncert reunirá las ilustraciones recientes de Belén Segarra, Laura Castelló, Rodrigo García y Noel Pascual Cándido.
Pero este no es el único cambio que va a experimentar la cultura de Castelló en los próximos meses. También el Teatre del Raval busca nuevos gestores para los próximos dos años. La concejalía de Cultura abrió la semana pasada un concurso público para la gestión de su teatro municipal. A la convocatoria, que permanecerá abierta hasta el día 10 de este mes, se puede presentar cualquier empresa dispuesta a encargarse de la jefatura de la sala, así como del servicio de taquilla y de limpieza. El Ayuntamiento dotará a la propuesta seleccionada de un presupuesto base de 272.634,50 euros, por tal de hacer todavía más ambicioso el espacio cultural.