CASTELLÓ. La tensión que se vive desde hace semanas en las calles de Madrid por el acuerdo de investidura del PSOE con Junts se instaló este martes en el pleno de la Diputación de Castellón. La convocatoria extraordinaria del PP para aprobar una moción en contra de la amnistía acabó con los representantes del PSPV fuera del salón al abandonarlo en plena intervención de la presidenta provincial, Marta Barrachina.
Los socialistas interrumpieron la reflexión final de la popular, cuando esta les recriminaba que "pasarán a la historia de la provincia de Castelló por haber sido cómplices de lo que quiere llevar adelante Pedro Sánchez". En este punto, los parlamentarios, con su portavoz al frente, Samuel Falomir, se levantaron de sus escaños para marcharse. Con anterioridad, el el equipo de gobierno había aprobado su propuesta con el apoyo de Vox y el rechazo de la oposición.
En realidad, el episodio de hostilidad se veía venir tal y como se había desarrollado hasta ese momento el pleno. Ya en la aprobación de la urgencia tanto el PSPV como Compromís acusaron al PP de hacer un "uso partidista" de la Diputación. El portavoz valencianista, David Guardiola, lamentó que la entidad supramunicipal se convierta "en una extensión de las manifestaciones". "Entendemos que nuestras prioridades son distintas, pues nosotros priorizamos nuestros pueblos, y consideramos que es impropio el uso de la Diputación como caja de resonancia que busca impedir una investidura, cuando el problema es que el candidato no es de su partido".
Falomir, por su parte, advirtió que "no es competencia de esta casa la aprobación de la ley de amnistía". "Nos gustaría celebrar un pleno para que no se reduzcan las inversiones en la provincia o para que se apueste por el nuevo hospital: Por eso no vamos a ser cómplices de hacer un uso partidista de esta casa", reiteró.
El vicepresidente tercero de la Diputación, Héctor Folgado, replicó al PSPV y Compromís sobre la "conveniencia" de la sesión porque "la situación en el país es extraordinaria y urgente y requiere el posicionamiento de la institución para defender el territorio". "Queríamos dar apoyo a los ciudadanos que el pasado domingo se manifestaron en Castelló ante lo que supone la mayor oposición social a una decisión política", agregó.
A partir de ese momento, la tensión creció a medida que se sucedieron las intervenciones de los portavoces. Luciano Ferrer, de la formación de extrema derecha, que coincidió con los planteamientos del PP. "Apoyaremos las iniciativas pacíficas en contra de la amnistía, pues no es el momento de los partidos, sino de la respuesta unitaria al golpe de Sánchez y de apoyar a la sociedad civil", ha destacado.
Guardiola reprochó al equipo de gobierno "el ruido" y "la presión para evitar una investidura". "Y para eso vale todo, como deslegitimar el resultado electoral". Además, acusó al PP de " ser el partido más indultador de la democracia y el más indultado, y eso sin hablar de amnistías fiscales". "Hay mucha gente que tiene miedo y está preocupada por la crispación que están provocando. "Rogaría que los demócratas se dejaran de estrategia y pusieran un poco de conocimiento antes de que esto se les vaya de las manos", añadió.
Una afirmación a la que respondió Marta Barrachina de forma contundente antes de dar la palabra al mentado Falomir. "El que no esté de acuerdo en cómo va el plenario puede renunciar cuando quiera", le contestó. El líder del PSPV manifestó que "es lamentable ver cómo el PP usa las instituciones en su propio beneficio". "Protestar es un derecho, pero crear caldo de cultivo para la discordia es una deriva muy peligrosa que recuerda tiempos pasados", agregó.
Folgado, en su doble turno durante el debate, calificó el pacto de investidura de Sánchez como "una operación de compra-venta, donde se compra la justicia y el orden institucional, y no aplican la amnistía porque crean en ella, sino como moneda de cambio para pagar un favor". "La amnistía es solo la consecuencia, el PSOE ha sido un instrumento indispensable para apuntalar la democracia, pero ya no lo es, y han cambiado solo para que Sánchez mantenga el sillón".
Para finalizar el pleno, la presidenta de la Diputación tomó la palabra para advertir que "defenderé todo lo que se necesario para evitar la desigualdad". "Tienen ustedes un mérito increíble porque no sé si quieren conseguir la estrella de mejor fan de Pedro Sánchez", subrayó. "Algún día la historia del país contará este capítulo y los socialistas de la provincia pasarán también a la historia por ser cómplices", declaró Barrachina, momento en el que los diputados socialistas abandonaron el pleno.