CASTELLÓ. La Diputación de Castellón redimensionará el presupuesto de 2020 para ajustarse a la realidad económica que dejará el coronavirus una vez se supere la actual crisis sanitaria. La necesidad de priorizar las ayudas sociales y fiscales obligará a modificar varios capítulos, especialmente las inversiones (20 millones de euros), según confirman fuentes próximas a la presidencia.
Las cuentas para el presente ejercicio ascienden a 148,9 millones de euros, un aumento del 3,8% (5,7 millones) respecto al anterior (143,2 millones). La aprobación en pleno se produjo el 27 de noviembre de 2019, con los votos a favor del PSPV-PSOE y Compromís y las abstenciones de PP y Ciudadanos. Entre las partidas destacan aquellas que afectan al desarrollo rural y combaten la despoblación, cifradas en 45 millones de euros. También existen apartados específicos para Bienestar y Acción Social por un importe de 5,3 millones de euros.
Estas últimas áreas sufrirán un incremento ostensible en detrimento de otras para atender las necesidades de los municipios. Así, resultará preciso reconsiderar determinados proyectos (mejora de carreteras, por ejemplo), con el fin de potenciar líneas de ayuda financiera que contribuyan a reactivar las economías locales.
La tarea de rediseñar el presupuesto, como apuntan las mismas fuentes, implicará si cabe un mayor esfuerzo para los técnicos de la casa. Más allá de tener que reestructurar y cuadrar de nuevo los números, el encaje de bolillos deberá ceñirse al plan económico financiero. Es más, determinará qué actuaciones se podrán impeler y cuáles precisarán de una mayor contención.
En este sentido, al no haberse cumplido el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2019 (un desfase de 15 millones de euros), la intervención de las cuentas impondrá inexorablemente el acatamiento de la regla del gasto y del límite de la deuda.
Dicho de otra manera, la constricción financiera imposibilitará cualquier licencia contable. Y eso condicionará todavía más la reorientación de las partidas para este año, siempre con el propósito de responder a las obligaciones derivadas de la emergencia por el Covid-19 .
Cabe precisar que la nueva estrategia económica de la Diputación se repetirá en otras administraciones públicas. Tanto el president de la Generalitat, Ximo Puig, como la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, lo sugirieron días atrás en sus comparecencias o comunicados.