CASTELLÓ. La exportación de azulejos y baldosas españolas registró una caída del 2% en noviembre, pero, a pesar de ello, cerrará el 2019 con buenas cifras. Los envíos de la principal industria castellonense en el penúltimo mes del año, por valor de 218 millones de euros, se quedaron 7 por debajo de los del mismo mes del ejercicio anterior.
Aun así, el incremento acumulado hasta el undécimo mes es del 2,8%, con lo que el sector cerámico cerrará el ejercicio de forma positiva, incluso mejor de lo que se preveía a principios de año. A eso contribuirá en gran medida el espectacular incremento de octubre, cercano al 11%.
Y ello a pesar de que mercados como Arabia Saudí, con el veto a través del requisito de la marca de calidad, que ha provocado una caída hasta noviembre del 15%, o Argelia (-33%) están siendo muy dañinos para el sector. Por suerte, los mercados tradicionales, excepto Alemania, siguen funcionando a las mil maravillas. Francia, que crece un 8% y volverá a acabar el año como líder entre los destinos del azulejo castellonense, es una muestra. Pero también lo es Estados Unidos, con un espectacular incremento de casi el 17% y que amenaza la supremacía gala.
En cuanto al resto de sectores, con un crecimiento del 1% en el global (688 millones en la exportación de noviembre) Castellón aminora la caída de las ventas en el extranjero que venía registrando a lo largo del año pasado. De esta manera, en el acumulado del año ya supera los 7.151 millones de euros en envíos. Eso sí, el descenso es del 1,5%.
Más preocupante es la evolución de las importaciones, que se desplomaron un 15% en noviembre (354,7 millones) y en los once primeros meses de 2019 cayeron algo más de un 6% hasta los 4.821 millones. Sin duda, un síntoma del descenso en la actividad económica en la provincia.