CASTELLÓ. El retroceso internacional en cuanto a inversiones en el ámbito de la construcción a lo largo de este año traerá como consecuencia directa la desaceleración en la fabricación de bienes de equipo, y especialmente en lo que se refiere a la industria cerámica, según exponen en su último balance Acimac (la asociación que agrupa a este sector y que está agrupada a la italiana Confindustria). Este análisis han venido a validar los temores ya expresados por la patronal de la maquinaria cerámica española -Asebec- durante su última asamblea del 2018, en la que ya avisaba de esta ralentización general tras varios años de crecimiento.
Esta semana se ha conocido que los ingresos de la industria italiana han caído un 3,5% hasta los 2.100 millones de euros y las exportaciones han sido las más afectadas con un descenso del 4,3%. Este dato es sumamente relevante por el liderazgo mundial que ejerce el país transalpino y que está fuertemente vinculado al sector español. Después de cinco años de crecimiento que culminaron con los resultados récord alcanzados en 2017, los ingresos totales generados por los fabricantes de maquinaria sufrieron una disminución del 3.5% en 2018 a un valor total de 2.158 millones de euros, cuantía que está muy por encima de lo que se da en España, cuyo volumen se concentra en la provincia castellonense y que a lo largo del 2017 llegó a cerrar el ejercicio con unas ventas por valor de 427 millones de euros, una cifra relevante cuando en 2007, antes del estallido de la crisis, el balance era de 180 millones.
En la actualidad, de las 70 empresas de maquinaria existentes en Castellón hace una década, este sector agrupa solo a 43, aunque el volumen de facturación se ha visto incrementado de manera notable.
La desaceleración de la maquinaria cerámica italiana ha tenido como consecuencia directa en este último año de la caída del empleo, en torno al 5,1%, por lo que un freno a las expectativas más positivas en la industria castellonense se teme que pueda tener una repercusión directa en el ritmo de creación de empleo. Los datos de junio han venido a corroborar esa tendencia negativa, ya que la industria ha sido el único sector donde se destruyeron puestos de trabajo en la provincia de Castelló.
El presidente de Acimac, Paolo Sassi, ha indicado que en este útimo periodo las ventas solo tuvieron un comportamiento importante en África y particulamente en Argelia, con fuertes inversiones que solo en a la industria italiana supusieron ingresos por valor de casi 200 millones de euros.