La mítica tienda de instrumentos 'Castelló Musical' abre una escuela de enseñanza a la carta

VALÈNCIA. Cuando hablamos de tiendas de música rápidamente nuestro subconsciente nos lleva hasta el Fnac o Media Mark. Ojalá nos llevará hasta aquellos pequeños negocios que intentan sobrevivir en el centro de la ciudad, pero este es el ecosistema con el que nos hemos acostumbrado a vivir. El caso, cuando hablamos de tiendas de música también se apela a aquellos establecimientos que venden y reparan instrumentos. Almacenes repletas de objetos que posiblemente nunca hubiéramos imaginado que existían hasta que nos han hecho falta. Desde afinadores y metrónomos, hasta fagots o cañas para clarinete. En Castelló uno de estos santuarios se instaló hace 25 años de la mano de Javier Penalba, todo un referente para la producción local y que ofrece en su tienda todo tipo de herramientas musicales. 

Pues bien, tras un cuarto de siglo en pie, 'Castelló Musical' se convertirá en cosa de tres meses en una escuela de enseñanza personalizada que combinará, de este modo, la venta y reparación de instrumentos con la formación. Ubicada en la Calle Museros 9, el centro aspira a servir como contrapunto respecto a la educación más reglada que se imparte desde los conservatorios. Es por está razón que aunque habrá asignaturas más teóricas, como aquellas de armónica clásica o análisis musical, el grueso de materias las marcarán los propios alumnos. "Aquí cada estudiante podrá contarnos cuáles son sus ideas y sus perspectivas de futuro y a raíz de estas premisas trataremos de aconsejarle. Pero es importante que cada uno vaya a su ritmo y estudie lo que quiera. Nosotros les ofrecemos un servicio a la carta y ya nos "esforzaremos" si hace falta para que así lo tengan", asegura el mismo director de la academia, Juan Conill.

Cuando le llegó la propuesta de encabezar la nueva escuela, Conill se quedó "abrumado". Ya estuvo diez años al frente de otro centro, pero llevaba cuatro años sin ocupar dicho cargo. Así que, tras pensarlo detenidamente, se tiró a la piscina. Era demasiada la tentación de crear un espacio de formación a su antojo. Él marcaba las reglas y elegía el equipo de profesores con los que quería dar forma al proyecto. Así que aquel 'papel en blanco' que le llegó un día a sus manos decidió utilizarlo como guión para tejer también más de 300 m² de aulas repletas de una libertad casi absoluta. "A raíz de sus metas nosotros diseñamos un programa de estudios personalizado, pero eso no significa que yo como asesor no vaya a aconsejar un tipo de enseñanza u otro", explica su director. 

Evidentemente, como recalca Conill, otro plus de esta escuela tan particular es que tendrá entre sus instalaciones una tienda de música. Es decir, la materia prima la van a tener a la vuelta de una aula. "Hemos creado una comunidad completa. Por eso, es posible que si se estropea un instrumento lo tengas listo, bien en la misma clase para poder seguir o en un máximo de 24 horas. De otro modo, todo son demoras". 

Del individualismo a dar fruto a una big band o una colla

Pese al carácter tan individualista que puede tener el hecho de contar con un plan de estudios personalizado, la escuela de 'Castelló Musical' aspira a poder hacer piña entre sus alumnos. Para ello, entre sus objetivos -a medio y largo plazo- está el poder crear un conjunto coral de niños, una banda, una big band o incluso una futura colla. Las agrupaciones se pueden forjar además de manera bastante natural si tenemos en cuenta que la capacidad de las aulas es de unos 200 alumnos. Así mismo, el espacio cuenta con su propia sala de conciertos, una sala de cursos y másters, también para profesionales, o una sala de conferencias. 

Por lo que hace propiamente a la formación, el centro contará con las especialidades instrumentales de viento madera, viento metal, percusión, canto, piano, acordeón, cuerda, guitarra clásica, bajo y guitarra eléctrica. Consecuentemente, ya son veinte los profesores que formarán parte del equipo. Profesionales que, según indica Conill, albergan en su mayoría una experiencia de más de 15 años. "Al mismo tiempo yo soy profesor del Conservatorio Calasancio de Castelló. Por eso, se qué es la enseñanza reglada. Tenía claro que yo tenía que brindar otro tipo de formación. Lo que no proporcionaremos es un certificado". Ahora bien, el centro avisa de que también formará para las pruebas de acceso a los conservatorios e impartirá talleres bajo demanda de musicoterapia, mantenimiento de instrumentos, introducción al jazz o de signación para bebés. 

Igualmente, las aulas del centro privado se sumarán al método de formación de Aula Virtual. Un espacio que brinda herramientas digitales y de interacción para que los alumnos aprendan de forma más amena la teoría musical. Habrá pues desde micrófonos hasta pantallas táctiles y también se impartirá informática musical con plataformas de escritura más avanzada. "Creo que instalaciones tan grandes y con un abanico tan amplio de módulos y profesores no se había visto en Castelló. Lo hemos albergado todo", resalta el director del centro, que este sábado a las 18h inaugurará sus instalaciones.