CASTELLÓ. No hace falta que vaya a preguntárselo a Lola Indigo o a Cupido, Castelló ha ganado en autoestima y sabe muy bien lo que esto significa. Son varios los factores que han ayudado a que la nueva temporada artística en la capital de la Plana se erija como una de las más potentes hasta la fecha. Por un lado, el Palau de Les Arts de València ha estrechado su relación con la ciudad multiplicando su presencia no solo en el Auditori, sino también en el Teatre Principal o incluso en el Museu de Belles Arts. Esto significa que la programación local abrazará, entre otras, la ópera impresionista Les mamelles de Tirésias. Un hecho insólito. Pero además, el Principal creció hasta un 130% en número de espectadores durante el último año. Un amparo que le ha llevado a atreverse a programar más compañías locales y obras de teatro en valenciano- suponiendo casi la mitad de la oferta total-, así como funciones de danza. De hecho, la cita más esperada de las casi 200 anunciadas corresponde al estreno absoluto del nuevo espectáculo de la bailaora María Pagés, Fronteras.
"Hemos conseguido una programación parecida a la que tienen en Bilbao o en Sevilla, ciudades muy importantes para las artes escénicas", sostiene Alfonso Ribes, director territorial del IVC en Castellón. Y de esa seguridad, el lema escogido para esta temporada: 'Tria cultura'. Es decir, "tria" porque sí puedes. "Queremos que la gente sea capaz de elegir entre las propuestas de calidad que les planteamos", manifestaba el conseller de Cultura, Vicent Marzà, durante la presentación de este miércoles. Con todo ello, nunca es blanco o negro y Castelló es consciente de las limitaciones que todavía tiene: conseguir atraer a un público joven y lograr fidelizar definitivamente al espectador adulto. Reconocía Ribes que "se daría con un canto en los dientes" si de nuevo tuvieran 200 abonados en la programación teatral. Pero su euforia, y la del resto del equipo viene porque, echando la vista atrás, hace un lustro el ente "solo atraía a 40 personas".
Como decíamos, la danza luce pecho en esta nueva temporada y, por ello, será la encargada de abrir las puertas del Teatre Principal en octubre. Entre los 15 espectáculos que incluye, el primero en arrancar será CARMEN.maquia, de la compañía valenciana Titoyaya Dansa, que revisa el clásico de Mérimée en clave contemporánea. La obra, coproducida por el IVC, destaca por su escenografía monocromática y regala a los ojos del espectador un vestuario creado por David Delfín. Así mismo, el baile encontrará su espacio con La espina que quiso ser flor, o la flor que soñó con ser bailaora, una pieza coreografiada e interpretada por Olga Pericet; o el estreno absoluto de Fronteras, de María Pagés, y que gira en torno a los límites de la conciencia humana
Por lo que hace al puro teatro, Cristina Clemente y Marc Angelet harán llegar Lapònia, una comedia sobre las mentiras, las ilusiones y la educación que reciben las personas desde que son pequeñas. También desde la reflexión, Una Ilíada, con Eduard Farelo actuando, tratará de reinterpretar el texto de Homero para hablar sobre la atracción que tienen los humanos hacia la violencia. Por otra parte, destaca Viejo amigo Cicerón, con Josep Maria Pou; o los conciertos de Carles Dénia a partir de los poemas de Ausiàs March, y Mara Aranda, alabada voz de folk mediterráneo.
En otro bloque se halla la programación infantil, a través de la cual el público podrá, por ejemplo, entrar en una estructura de madera que guarda manuscritos sin publicar, objetos encontrados en la basura y mensajes que les interpelan. Así, la lista de obras se completan antes de acabar el año con Sabates noves, del vinarocense Tian Gumbau, y Peregrinos, de El Pavón Teatro Kamikaze. Ya en 2020 llegarán propuestas como Tórtola, de Begoña Tena, producción propia del IVC; La neta del Sr. Linh, con Lluís Homar, o Las cosas que sé que son verdad, con Verónica Forqué.
Para más adelante destacan también El vientre del mar, de Eduard Fernández, Mrs. Dalloway con Blanca Portillo y la pieza galardonada de Teatro del Barrio, Princesas del Pacífico.
Además de la ópera Les mamelles de Tirésias, que aterrizará directamente desde Les Arts, el Auditori espera captar más público gracias a alguna de las 74 actividades que se han programado para 2029 y 2020. En total, habrá 33 conciertos de música clásica, 19 de música moderna y 22 propuestas familiares y didácticas, que reeditarán los talleres Amb bombo i platerets. De entre las primeras, destacan las actuaciones de la Jove Orquestra Simfònica de Castelló, el grupo Harmonía del Parnàs, la Orquestra de la Comunitat Valenciana con el Cor de la Generalitat y la pianista internacionalmente reconocida Khatia Buniatishvili. Y bajo el paraguas, 'Joves Intèrprets', se podrás escuchar a "importantes" nombres internacionales como los berlineses Akamus en marzo, la orquesta noruega Trondheim Soloists en abril o el pianista Christian Zacharias en mayo.
Por lo que hace a la música moderna, a la par que local, se esperan a los castellonenses Santi Campos y Jesús Gallardo, y Calmoso & The BlackFangen. Y desde la escena nacional e internacional a Rodrigo Leao y Depedro. Igualmente 'Un món de músiques' sumará al escenario del Auditori a la banda Manel, el mallorquín Joan Miquel Oliver y la destacada compositora Clara Peya. En el Auditori Jazz Club la oferta incluirá Coetus en octubre y Bebel Gilberto en mayo.
Paralelamente, el Auditori acogerá además una nueva edición de la Fira Valenciana de la Música, Trovam Pro- Weekend, que se celebra del 7 al 10 de noviembre; y la segunda edición de los Premios del Audiovisual Valenciano que en este caso tendrán lugar el 22 de noviembre.
Todavía presente en el Museu de Belles Arts, se puede ver la retroespectiva que el pintor castellonenses Wences Rambla ha hecho sobre su obra abstracta, la cual permanece en continua creación desde hace 50 años. También, se evoca a aquellos tiempos en los que Castelló era tierra de producción de arroz. El fotógrafo Manuel Cruzado lo supo retratar y así ha logrado dejar para el recuerdo unas tierras que con el tiempo desaparecieron. Otro de los grandes autores a los que se le homenajeará es al pintor de Vinaroz, Puig Roda. Mientras tanto, en el patio de Etnología y el vestíbulo del Museu se harán diferentes muestras, como Happy City, el cuentacuentos Històries a cau d'orella, el espacio de juego interactivo Play Cube o la actividad musical de 0 a 3 años Mus'n babies.
Por último, en el Espai d'Art Contemporani se instalará The works comes through by rhytmic theory, desarrollada por Carla Filipe durante una residencia artística en Florida. La artista plasma en ella el proceso de gentrificación que ha vivido la ciudad de Porto pocos varios años. Del mismo modo, se podrá ver, a partir de octubre, la exposición Insistir en lo mismo. Volver sobre una presencia sugerida, comisariada por Ángel Calvo Ulloa, que parte del mismo planteamiento anterior.