CASTELLÓ. La Tesorería General de la Seguridad Social, que reformará su antigua sede en la provincia de Castelló, ubicada en la plaza Borrull, para ahorrar al dejar los cuatro locales en los que ahora está instalada en régimen de alquiler, comienza a reducir gastos ya desde el primer momento. Y es que en la adjudicación de la obra ha logrado una importante reducción del importe.
Ni más ni menos que casi la mitad de lo previsto es lo que tendrá que abonar la Seguridad Social por devolver a la vida esta planta baja y entresuelo que permanecen cerrados desde noviembre de 2011. De los 3,8 millones de presupuesto base de licitación (4,5 si se suma el IVA), la entidad estatal ha bajado hasta los 2,1 millones el importe a abonar, lo que supone un 43% menos.
Las compañías encargadas de materializar la reforma son Globalklee (filial de la valenciana Cleop), Construcciones, Pinturas y Mantenimiento (CPM) y Virtón Construcciones y Proyectos, cuya oferta agrupada en una Unión Temporal de Empresas se ha impuesto a las otras 23 que se habían presentado al concurso.
Esta propuesta se ha llevado el gato al agua como la más económica, aunque en realidad había otra más barata. Se trata de la que presentó la compañía Trauxia, que tenía un importe de 1,97 millones, aunque su oferta fue desestimada al ser considerada anormalmente baja y no aceptar la Mesa de Contratación las alegaciones de la sociedad.
También la UTE ganadora ha tenido que corregir deficiencias en sus plicas. No en vano, antes de la apertura económica la Mesa de Contratación pidió la subsanación del Documento Europeo Único de Contratación (DEUC), que recoge una declaración de idoneidad, solvencia financiera y capacidad de las empresas para optar a los trabajos. Una vez solucionado este trámite, la UTE pudo optar finalmente al concurso.
Con ello, ninguna de las dos empresas castellonenses que optaban a la obra se han hecho con ella. Tanto Gimecons como Becsa presentaron ofertas mucho más elevadas que la de Globalklee-CPM-Virtón, en la línea de la mayoría de las firmas que concursaron.
Lo prolongado de los trámites de adjudicación ha hecho que la Seguridad Social haya tenido que rediseñar el calendario de pagos, ya que tenía previsto comenzar los trabajos y también el abono de los mismos a lo largo de 2019. De esta manera, a la TGSS se le comienza a echar el tiempo encima si quiere culminar la reforma en 2021, tal y como tenía previsto.
De momento, en el edificio ya se ha podido ver algunos trabajos iniciales de retirada de enseres y limpieza.