CASTELLÓ. La unidad de acción en el Ayuntamiento de Castelló contra el Covid-19 se pospone al no contar con suficiente consenso. Compromís y Podem-EUPV, dos de los socios del Acord de Fadrell, enmiendan la moción de la alcaldesa, la socialista Amparo Marco, y fuerzan a que su grupo municipal retire en la Junta de Portavoces la propuesta del orden del día con vistas a ser debatida en el pleno de este jueves.
La formación valencianista y la confluencia consideran que el texto resulta mejorable a partir de sus aportaciones. Incluso, creen que recoge algunas consideraciones que pueden contribuir a lograr la adhesión de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox).
La corrección que sugiera Compromís se centra en la parte expositiva y subraya que el consistorio "tiene, además de las competencias que les puedan atribuir las leyes del Estado y de las Comunidades Autónomas, la obligación legal de garantizar la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio municipal de los servicios de su competencia, no pudiendo descuidar en ningún momento esta función".
Podem-EUPV evidencia todavía más su desacuerdo respecto a la redacción de la moción al reclamar notables cambios. Por un lado, advierte que el término "mancomunidad" no responde a la realidad territorial y competencial de un municipio. Por otro, plantea un enfoque distinto acerca de las medidas de reactivación, apostando por "un modelo más sostenible y ambiental". Y en tercer lugar, defiende el fortalecimiento de los servicios sociales y la mejora del sistema fiscal para ampliar la capacidad de intervención del Ayuntamiento.
Ante esas recomendaciones de dos de los pilares del gobierno y sin tiempo material para rehacer el documento, la propuesta se queda encima de la mesa, según fuentes de alcaldía.
La moción persigue el mismo compromiso político que el alcanzado en la Diputación Provincial el 21 de abril, cuando los cuatro grupos aprobaron una declaración institucional para formar un frente común contra el coronavirus.
Precisamente un día después de aquel gran pacto, la primera munícipe de Castelló registró telemáticamente su escrito, que implica aparcar las diferencias ideológicas para ir todos juntos de la mano y, con ello, abrir el presupuesto a la oposición, como matizó el portavoz del ejecutivo local, Rafa Simó, el 23 del mismo mes. Un anuncio que no gustó al líder de la confluencia, Fernando Navarro, algo crítico en las redes sociales.