CASTELLÓ. La adjudicataria de realizar el estudio de movilidad de la supermanzana de 745.000 metros cuadrados de Castelló, se trata una empresa especializada en implantar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en España. Kapsch TrafficCom, que se impuso en la licitación, proyecta suministrar e implantar la infraestructura para la creación de almendras peatonales en seis ciudades, incluyendo la capital de la Plana. Madrid, León, Ciudad Real, Palencia y Ponferrada también apuestan por la multinacional austríaca como proveedora internacional de tecnología, servicios y soluciones para Sistemas de Transporte Inteligente (ITS).
Tras la entrada en vigor en mayo de 2021 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, las municipios de más de 50.000 habitantes tienen la obligación de establecer ZBE urbanas. Esta medida persigue la reducción de las emisiones de gases contaminantes de los vehículos a motor con combustible fósil a fin de contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible, a la mejora de la calidad del aire y de los niveles de ruido.
El 3 de noviembre de 2022, el Ayuntamiento de Castelló ratificó la elección de Kapsch como adjudicataria del contrato para la gestión de la monitorización y control de los automóviles que circulen por la almendra peatonal. El contrato, por un importe de 1.764.000 euros, incluye la consultoría previa, la instalación de sistemas para el reconocimiento de matrículas y la vigilancia, producción, medición e información de la calidad del aire y el ruido. Asimismo, contempla el control tanto del parque móvil como de las infracciones, la señalización y los paneles de información al usuario.
El estudio de movilidad resulta esencial para la Zona de Bajas Emisiones. Su desarrollo está sujeto a la ejecución de las obras. Al margen de ofrecer un diagnóstico sobre el flujo de circulación, determina las necesidades de estacionamiento (aparcamientos disuasorios) y define los nuevos puntos para instalar las citadas videocámaras.
Del mismo modo, ha de ajustarse a un cronograma de acuerdo con el plazo para la implantación de la primera fase de la supermanzana, que alcanza los 16 meses. En este sentido, los pliegos del contrato son muy precisos y rígidos. Tras un análisis previo, Kapsch TrafficCom tiene que entregar en junio de este año el informe de planificación y evaluación de escenarios, con el consiguiente diseño definitivo de la almendra.
A partir de este documento, se prevé iniciar la instalación de los distintos equipamientos, siempre de acuerdo a un calendario. Primero, los dispositivos de reconocimiento de matrículas para, después, seguir con los equipos de medición de la calidad del aire e igualmente del ruido. Por último, debe proveer el software y hardware necesarios para el programa informático.
En principio, el Ayuntamiento de Castelló aboga por activar la Zona de Bajas Emisiones el 31 de diciembre de 2024, en el mejor de los casos. Por esa extensa superficie de 745.000 m2, el proyecto se divide en dos fases. La primera, denominada como Modal 1, está adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Telecso-Becsa, que espera comenzar las obras en unos meses. La segunda, ni siquiera se ha licitado, ya que el Ayuntamiento todavía no ha garantizado la financiación europea vía Next Generation. Como reitera el concejal de Movilidad, Jorge Ribes, la ZBE se pondrá en marcha en el momento que todas las actuaciones previstas estén completamente finalizadas.