CASTELLÓ. La falta de un marco estable para la cogeneración, cuyas plantas pretende reducir el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 que el Gobierno ha remitido a Bruselas, podría hacer que la fabricación de baldosas cerámicas se encareciese "entre un 10 y un 15%", señala el director de aprovisionamiento de Pamesa, Javier Portalés.
Esto, sin duda, supondría un duro golpe para la industria azulejera, que está inmersa en diferentes acciones para tratar de reducir sus costes energéticos, "de los más importantes para el sector", remarca Portalés. Entre las medidas que ya se llevan a cabo para abaratar gastos, la cogeneración (el sector tiene instaladas casi 30 plantas actualmente en el territorio provincial) "tiene una repercusión muy grande en el precio final" del producto, asegura, ya que, al generar electricidad con el calor sobrante, permite aprovechar un excedente que de otra forma se perdería.
Para tratar de evitar esta afección, desde la patronal azulejera Ascer y también desde la de empresas cogeneradoras Acogen han presentado ya alegaciones al PNIEC. Asimismo, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, se ha reunido con el comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete, con el fin de solicitarle que el reglamento continental contemple el impulso a esta forma de generación eléctrica que aprovecha el calor residual de la industria, como la cerámica, que lo utiliza de forma intensiva.
Al tratarse de una forma de producción de energía altamente eficiente, desde el sector no ven lógico que el plan estatal que debe fijar los criterios de transición energética no apueste por las plantas de cogeneración. En este sentido, Portalés destaca que Alemania "apuesta" por este tipo de producción eléctrica. Al parecer, en su propuesta para la próxima década el Gobierno germano pretende doblar su capacidad de cogeneración.
Así, las cosas, en junio está previsto que se debata en la Unión Europea sobre los borradores que los diferentes estados miembros le han hecho llegar para tratar de reducir sus emisiones. Y, posteriormente, el acuerdo alcanzado deberá ser trasladado a los respectivos gobiernos, que tendrán, eso sí, margen para aplicar criterios propios.
Por todo ello, el sector trabaja para presentar un argumentario lo más completo posible tanto ante el Gobierno como ante la Comisión Europea de forma que se vea aceptado su punto de vista. De ahí la reunión que este jueves ha citado en la Diputación provincial a muchas de las empresas que cuentan con plantas de cogeneración. Con Moliner y el diputado de Promoción Económica, Salva Aguilella, se han sentado responsables de Porcelanosa, Pamesa, Keraben, Azteca, Grespania, Cerámica Nulense, Azulmed, Atomix, Azuliber, Samca, Tierra Atomizada, Euroatomizado y Atomizadora.
El objetivo ha sido el de poner en común los argumentos que más pueden incidir a la hora de obtener una respuesta positiva tanto del Ejecutivo estatal como del europeo. Y es que, según señala Moliner, "penalizar la cogeneración conllevaría la deslocalización de empresas" castellonenses, "que se llevarían los centros de producción a otros países, con las nefastas consecuencias que eso supondría para nuestra economía y la pérdida de centenares de puestos de trabajo".