CASTELLÓ. Las medidas adicionales del Consell por la covid-19, y que se prolongarán hasta el 9 de diciembre, asestan otro golpe a los feriantes en su pretensión de montar atracciones en Castelló hasta el Día de Reyes. Sanidad deniega por segunda vez la solicitud de apertura al considerar que la actividad se encuentra dentro de la categoría de "eventos multitudinarios"(aforos superiores a las 400 personas) con un nivel de riesgo "alto o muy alto".
La resolución que entró en vigor esta pasada madrugada recoge, en su punto tercero, que "no se autoriza" ningún tipo de acto de carácter masivo según lo previsto por el Ministerio y la Conselleria en dictámenes aprobados en septiembre y agosto, respectivamente. En ambos documentos se establecen una serie de tablas para determinar el peligro de contagio por el virus. Las distintas calificaciones se sustentan en parámetros como el tiempo de exposición en el evento, el consumo de alcohol, la posible presencia de personas vulnerables (mayores o con patologías) o el porcentaje de los presentes de permanecer de pie en movimiento. Para cada criterio se establece una puntuación que oscila entre el 0, como calificación más baja, y el 3, como la más elevada. Si la suma de todos los apartados se sitúa entre los 18 y 27 puntos, se considera que el espectáculo presenta un grado de riesgo máximo, situación en la que se encuentra la feria, según apuntan fuentes de Sanidad. De ahí la decisión de rechazar la nueva propuesta del gremio.
Los empresarios llevaban varias semanas esperando una respuesta afirmativa a propósito de su segunda solicitud después de haber aportado las rectificaciones sugeridas en el protocolo contra el coronavirus. Por ejemplo, la instalación de mesas y sillas en las churrerías, la implantación de un sistema de control de entrada al recinto y el incremento acerca de la frecuencia de desinfección.
La esperanza de retomar su actividad en la capital de la Plana había incluso aumentado en los últimos días tras las declaraciones de distintos miembros del equipo de gobierno, asegurando que extraoficialmente se tenía constancia del permiso y que en la actualidad se encontraba en revisión al haberse planteado un nuevo intervalo de inicio y finalización de la ocupación.
Los feriantes pretendían abrir en el recinto del PAU Gumbau del 13 de noviembre al 6 de enero. El cambio de fechas obedecía, por un lado, al retraso con la licencia y, por otro, a la necesidad de compensar las pérdidas desde el 16 de octubre, día en que inicialmente se preveía activar la feria, alargándola hasta el 29 de noviembre. La Conselleria rechazó la primera instancia al entender que las medidas sanitarias resultaban insuficientes.
En consecuencia, los profesionales presentaron un nuevo documento, mucho más amplio y completo para instalar las atracciones desde finales del pasado mes. A pesar de cumplir con todos los requisitos y de los anuncios realizados por el consistorio respeto a la autorización, el visado nunca llegó a oficializarse. De hecho, días atrás trascendió que estaba en revisión por los modificaciones sobre los plazos.
Para los profesionales, la imposibilidad de instalar sus atracciones en la capital de la Plana supone un duro revés, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría acumula más de 9 meses de inactividad. En principio, se había programado habilitar el mismo número de casetas e infraestructuras respecto a años precedentes, esto es, entre 70 y 80. Sin embargo, el giro de los acontecimientos por el empeoramiento epidemiológico deja el futuro todavía más incierto para el sector.