CASTELLÓ. Las obras de la residencia de mayores de Castelló siguen sin arrancar pese a que el último contrato previo a la ejecución se firmó hace 18 días. La plataforma de Contratación del Estado recoge que la asistencia técnica adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros-Sanna Arquitecta se publicó el 5 de septiembre, aunque en realidad se formalizó entre la Conselleria de Servicios Sociales y el contratista el 27 de agosto.
En teoría, y según confirmó a finales del pasado mes la propia administración autonómica, los primeros movimientos en el solar de la calle Onda debían producirse a partir del 2 de septiembre. El vallado de los terrenos y la colocación del cartel con el anuncio de construcción suponían la antesala de la entrada de máquinas para iniciar el desbroce y limpieza de la amplia extensión.
Más de 10 días después de aquel anuncio, el inicio de la ejecución continúa sin oficializarse. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, desveló este jueves, durante una de sus intervenciones en el Debate de la Ciudad, que los trabajos "comenzarán en unos días" tras la rúbrica del citado contrato.
A la espera de que las obras empiecen, lo cierto es que la construcción del inmueble acumula más de un año y ocho meses de retraso. El geriátrico se adjudicó a la UTE formada por la castellonense Gimecons y la valenciana Llops el 18 de noviembre de 2022. Menos de dos meses más tarde (el 5 de enero de 2023), se llevó a cabo el acto de rúbrica del contrato.
Por aquel entonces, solo quedaba como última licitación la asistencia técnica o servicio de direcciones facultativas de arquitectura e ingeniería. Sin embargo, ese expediente nunca llegó a ver la luz con el anterior gobierno, el Botànic.
El cambio de signo político en la Generalitat Valenciana desveló que el pliego de dicho contrato estaba sin aprobarse por parte de la Mesa de Contratación. Hubo que esperar hasta febrero de este año para que el expediente apareciera en la plataforma del Estado. Seis meses después de la publicación la Conselleria resolvió la adjudicación.
La ejecución de la residencia de mayores tendrá un plazo de 20 meses con un presupuesto de 14,2 millones de euros. El complejo se alzará sobre una parcela de 3.760 metros cuadrados y presentará dos departamentos diferenciados. Uno contendrá exclusivamente el geriátrico con aforo para 80 usuarios, mientras que el otro obedecerá al centro de día destinado a 40 personas, con acceso desde la calle Ribelles Comín. La edificación, con una superficie construida de 7.470,50 m2, contendrá cinco plantas y sótano.
Los módulos de convivencia ofrecerán dos tipos de habitaciones: individuales y dobles. Cada espacio contará con una pequeña cocina office independiente. Asimismo, habrá baño accesible; comedor, donde se podrán realizar talleres de cocina para las personas residentes; y una sala de estar planteada como un espacio abierto y vinculada a una terraza.