CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló reducirá en un 40% la inversión privada del nuevo gestor del recinto de Ferias y Mercados. La posibilidad de utilizar fondos europeos sobrantes de otros proyectos para acometer obras de mejora parece que finalmente recibirá el visto del Ministerio. Así lo asegura el portavoz municipal, Vicent Sales, quien reconoce que "extraoficialmente" se ha recibido el OK, a la espera de que se obtenga el sí definitivo.
Los cálculos del equipo de gobierno pasan por desviar alrededor de un millón de euros para actuaciones estructurales. Por ejemplo, el cambio de piezas en la cubierta para eliminar las goteras y la sustitución de los materiales defectuosos con vistas a arreglar los cuadros eléctricos. También se contemplan la mejora de los baños y un lavado de cara (pintura) de la instalación.
Con esa rebaja de un millón de euros, el futuro operador deberá aportar 1,5 millones de euros frente a los 2,5 millones que inicialmente se planteaban para realizar el resto de actuaciones, como el acabado de los dos aparcamientos. Sales cree que esa reducción respecto a la inversión atraerá a más empresas dispuestas a pujar por el nuevo contrato de explotación.
En este contexto, el portavoz municipal señala que algunas mercantiles locales y nacionales (incluso extranjeras) han mostrado interés por el concurso público. "Ya hemos recibido consultas. Algunas empresas son más conocidas que otras", desvela, para insistir sobre la importancia de reducir la inyección económica que al final deba realizar el gestor. "Lo importante es que cuando saquemos la licitación no se quede desierta", subraya.
A falta de la oficialidad del Ministerio sobre el uso de los excedentes de fondos europeos, el Ayuntamiento trabaja en la recopilación de proyectos para que al final la cantidad resulte lo más elevada posible. Entre esas actuaciones cofinanciadas con Next Generation aparecen el Marketplace (taquillas inteligentes), con un presupuesto estimado de 521.280 euros, y el SmartMarket, cuyo expediente tiene un valor de 620.584,02 euros.
El consistorio gestiona directamente el recinto ferial desde casi cuatro años. En mayo de 2020, en plena pandemia, se vio abocado a recuperar el control por la grave situación de la concesionaria, Refeyme. La mercantil, con una adjudicación de 40 años, solicitó rescindir la relación contractual al encontrarse en proceso de disolución. La empresa llevaba desde 2011 en concurso de acreedores con una deuda que superaba los 10 millones de euros.
Una vez el Ayuntamiento rescató la infraestructura, comenzó a trabajar en la redacción de un nuevo pliego de explotación. En paralelo, encargó un informe sobre el estado de la instalación, que concluyó la necesidad realizar inversión de 2,5 millones de euros. Ese desembolso debía correr por cuenta de la concesionaria, que amortizaría su aportación a través del canon anual y la duración de la explotación. Desde entonces, la entidad local está trabajando en la elaboración del contrato, que podría ver la luz a finales de año.