CASTELLÓ. Los funcionarios del Ayuntamiento de Castelló y la Diputación Provincial se encomiendan a la informática para garantizar la normalidad en la prestación de los servicios públicos. Ante la crisis sanitaria, se impone el teletrabajo mientras dure el estado de alarma. La medida, sin precedentes, supone un auténtico desafío para las dos instituciones con más peso y que aglutinan el mayor número de empleados. Alrededor de 1.500, en el primer caso, y algo más de 600, en el segundo.
A fin de asegurar una mínima atención al ciudadano, ambas administraciones disponen de diferentes plataformas que facilitan a auxiliares, asesores o jefes de área el acceso directo a aquellos programas diseñados para agilizar los trámites más cotidianos.
Los técnicos en automatización llevan semanas trabajando en la habilitación de los ordenadores y portátiles personales. Previniendo un escenario como el actual, urgía una adaptación acelerada a los sistemas operativos más utilizados en el consistorio y la entidad provincial, esto es, Citrix y Gestiona, respectivamente.
Desde este miércoles, la actividad en los domicilios se irá implantando progresivamente y con carácter inmediato en muchos de los departamentos. Al amparo del artículo 7 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, referido a la limitación de la libertad de circulación de las personas, se priorizará el teletrabajo como medida de protección frente a la expansión del Covid-19.
En este sentido, el Ayuntamiento de Castelló se anticipa a la Diputación y desde este martes, además de declarar cerrados al público los espacios dedicados a servicios de información, posibilita la atención ciudadana mediante la utilización de otros canales de comunicación que no impliquen la presencia en oficinas municipales.
La presentación de solicitudes y documentos ya se pueden realizar a través de la web (sede.castello.es). Del mismo modo, está previsto ampliar el catálogo de trámites susceptibles de ser iniciados electrónicamente, potenciándose asimismo el servicio telefónico 010. Con la premisa de anteponer la salud de las personas, los servicios municipales se organizan en función de su carácter esencial o no esencial. Esa clasificación determina el teletrabajo.
En lo que concierne a la institución provincial, el propósito estriba en permitir a la totalidad del funcionario desempeñar sus tareas desde las residencias privadas.
Independientemente del número de empleados afectados, no cabe duda que se trata de un reto mayúsculo para ambas administraciones. Tanto en lo que se refiere a la coordinación como a la eficacia. Nunca antes se había producido una contingencia de esta dimensión.