MADRID (EP). Las residencias de mayores han saltado esta semana al foco informativo debido al contagio por coronavirus que se ha producido en varios de estos centros españoles y que se ha cobrado la vida en los últimos días de más de medio centenar de personas. Sin embargo, en estos centros, en los que también se han retringido las visitas, además de tratar de proteger su salud, se están llevando a cabo otras iniciativas para paliar la soledad de sus usuarios.
A pesar de su edad, los usuarios de estos centros y residencias en España se sirven de las nuevas tecnologías para mantener el contacto con sus familiares y seres queridos en este momento de confinamiento por el estado de alarma.
Así lo explica a Europa Press Gustavo García, de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que agrupa actualmente a casi dos centenares de profesionales de las diversas disciplinas que ejercen estas funciones directivas como trabajadores sociales, psicólogos, abogados, sociólogos, médicos.
Respecto a la situación que viven las personas en las residencias, Gustavo García apunta que lo que más les está afectando es el aislamiento social, es decir, estar lejos de sus familiares, de sus barrios y no poder relacionarse con los más pequeños. "Todo eso se ha paralizado", recalca, para después añadir que, en general, "les resulta bastante duro de llevar", pero la cosa se agrava en el caso de los mayores con deterioro cognitivo, pues el aislamiento "perjudica su salud física y mental".
En este escenario, la dirección de los centros y residencias está impulsando iniciativas para que los residentes no pierdan el contacto con sus seres queridos. Videollamadas, mensajes a través de aplicaciones móviles, llamadas, vídeos y fotografías sirven para conectar a los mayores con sus familias. "Está funcionando muy bien el seguimiento en redes sociales", destaca García. Los centros ponen a disposición de las familias información audiovisual sobre cómo están viviendo los mayores estos días de aislamiento. "Las familias lo piden y lo agradecen", agrega.
Los trabajadores, por su parte, están "desbordando su imaginación" y "emocionándose" con los residentes. "No es un oficio. Están poniendo su alma", subraya sobre la labor que desempeñan a diario, "redoblando esfuerzos" para mantener las rutinas y los niveles de normalidad.
Adicionalmente, los y las trabajadoras sociales organizan juegos de mesa, actividades físicas, chocolatadas e incluso talleres de corte y confección de mascarillas caseras para donar a los profesionales sanitarios.
Las residencias de mayores españolas, según indica García, viven "con agobios como todos los demás" la situación generada por la pandemia del coronavirus.
En relación con las necesidades que en estos momentos tiene el sector de los trabajadores de estos centros, García apunta que "se garantice el suministro" tanto de alimentos como de material (mascarillas, guantes, pañales), y que se considere un servicio "esencial".
Asimismo, apunta como un problema que les "angustia" que pueda extenderse el número de trabajadores que tengan que quedarse en cuarentena. "Ya hay grandes dificultades", manifiesta, al tiempo que reclama que se tenga prevista esta contingencia para poder cubrir los puestos que sean necesarios.
Finalmente, reclama el reconocimiento social para los trabajadores de las residencias, que "están siendo olvidados"; y aboga por la atención hospitalaria en los propios centros en caso de contagio de residentes, ya que es "mejor" para la persona; no satura el sistema sanitario y es "más eficaz".