Los retrasos administrativos se cobran ya dos plantas solares de Enerhi: se juega 27 millones

CASTELLÓ. Ya son dos los proyectos fotovoltaicos de la compañía castellonense Enerhi que no podrán salir adelante en la provincia de Castellón al no haberse emitido los informes administrativos y la declaración de impacto ambiental (DIA) a tiempo. Dos proyectos que estaban previstos para los municipios de Vilafamés y Cabanes por una parte y Segorbe, Jérica y Altura por otra, y para los que la firma había depositado sendos avales por valor total de 27 millones de euros, cuya devolución solicita ahora a la espera de la decisión del Gobierno.

El último en perder la oportunidad de hacerse realidad es el parque solar de Vilafamés y Cabanes, que la firma promovía con una inversión de unos 145 millones de euros en total y con el que preveía contar con 250 megavatios de potencia con más de medio millón de placas solares en unos terrenos de unas 274 hectáreas en ambos términos municipales. Una actuación que preveía llevarse a cabo con unas obras de dos años desde que se empezaran pero que no se materializará al no haber emitido el Ministerio de Transición Ecológica la preceptiva DIA a tiempo.

Así, según explican en la firma de renovables castellonense, al superarse el plazo marcado por la distribuidora estatal, Red Eléctrica, para obtener el permiso ambiental del Gobierno, esta retirará el permiso de conexión que había otorgado a Enerhi en su momento para llevar a cabo la iniciativa fotovoltaica. De esta manera, el proyecto no podrá realizarse, al menos tal y como estaba previsto inicialmente, y si quiere retomarse más adelante, deberá iniciar toda la tramitación administrativa de nuevo.

Para la iniciativa, Enerhi había depositado cerca de 10 millones de euros como aval de que el proyecto iba a salir adelante. Así, tras la pérdida del permiso del punto de conexión por parte de Red Eléctrica, la firma que encabeza Antoni Llorens, reclamará al Ejecutivo central la devolución del montante, habida cuenta de que, señala Llorens, la retirada del permiso de conexión no ha sido motivado por un retraso de la compañía sino de la administración pública en la emisión del dictamen ambiental. La normativa expone que el aval se devolverá a la compañía promotora en el caso de que los proyectos no superen el trámite de la declaración de impacto ambiental.

Es algo similar a lo que ocurrió con otro de los proyectos de la firma en la provincia de Castellón: una planta solar prevista en los términos municipales de Segorbe, Jérica y Altura que preveía emplear cerca de 900 hectáreas de suelo para instalar 450 megavatios de potencia. En aquel caso, y como era un proyecto de mayor envergadura que el de Vilafamés-Cabanes, la empresa había depositado unos 17 millones de euros, que ahora espera recuperar.

En dicho proyecto, la compañía de energías renovables achacó el incumplimiento a los retrasos administrativos del Ayuntamiento de Altura, que debía emitir el certificado de compatibilidad urbanística para los suelos afectados por el proyecto. Algo que, al no haber ocurrido -a diferencia de los otros consistorios implicados-, impidió continuar con la tramitación de la iniciativa, su exposición al público y la declaración de impacto ambiental.

Otra planta, tumbada por el Gobierno

A las dos plantas solares que no verán la luz, hay que sumar una tercera iniciativa frustrada de Enerhi, en Segorbe, después de que el Ministerio emitiera una declaración de impacto ambiental negativa "al haberse identificado la posibilidad de impactos negativos significativos sobre el medio ambiente para los que las medidas propuestas no presentan garantía suficiente de su adecuada prevención, corrección o compensación", según se publicó en el Boletín Oficial del Estado.

En ese caso, la planta prevista estaba dividida en dos zonas: una en Segorbe, con una potencia de 110 megavatios, y otra en Nules y Moncofa, con otros 100 megavatios. Y entre los motivos para el rechazo, el Ministerio esgrimió la localización a menos de un kilómetro del Parque Natural de la Sierra Calderona y dentro del Plan de Ordenación de la Sierra Espadán, los efectos negativos "sobre los recursos paisajísticos, de valor cultural y natural, así como sobre componentes de la infraestructura verde, la permeabilidad territorial y la morfología del territorio" tanto por parte del parque solar como de la línea de evacuación. 

Aunque desde Enerhi señalaron en su día que estaban dispuestos a recurrir la negativa a la declaración de impacto ambiental, esa posibilidad parece ahora lejana. Eso sí, en este caso la promotora de energías renovables sí podrá recuperar el aval depositado ante los consistorios.