CASTELLÓ. Hacía tiempo que una licitación impelida por el Ayuntamiento de Castelló no estaba tan reñida, como ocurre con la reforma del centro cívico La Panderola en el Grau. Hasta cuatro empresas llegan a la última fase de la baremación con posibilidades de quedarse la obra civil, cuyo presupuesto asciende a 483.746,61 euros (impuestos incluidos), con un plazo de ejecución de ocho meses a partir de la firma del acta de replanteo.
Las castellonenses Civicons y Omega, la segorbina Construcciones Rafael Zarzoso y la valenciana Pavasal están separadas por apenas cinco puntos tras la valoración de las ofertas con los criterios técnicos. La empresa de Xiop Grupo, la primera, cuenta con una ligera ventaja respecto a las demás al haber obtenido la mejor valoración (31,13 puntos). El resto, por el mismo orden, suman 26 puntos, 25,75 y 26,75 puntos.
Dada la igualdad existente, la valoración de la plica con los aspectos económicos se vislumbra determinante. Según el pliego, la concurrente que presente la oferta más ajustada en relación al valor estimado del expediente, tendrá muchas opciones de lograr la adjudicación.
Las mejoras de las postulantes
De las cuatro finalistas (iniciaron el proceso seis mercantiles), Pavasal es la única que no ofrece mejoras a propósito de las calidades contempladas en el contrato. Civicons plantea la instalación de aparcamientos tanto para bicicletas como para patinetes. Además, se compromete a realizar un tratamiento antigrafiti en las fachadas del inmueble.
Rafael Zarzoso incluye en su propuesta aumentar el aislamiento térmico en cámara o bajo forjados y reforzar el acristalamiento en carpintería. Omega, por su parte, promete cambiar el tamaño del alicatado de gres porcelánico por piezas de gran formato, así como implantar un sistema de control más eficiente en la instalación de la ventilación.
Una rehabilitación integral para dinamizar el inmueble
El proyecto del centro cívico La Panderola implica una rehabilitación integral del inmueble con el objetivo de completar la transformación que ya sufrió la plaza que lleva el mismo nombre en 2020 tras una inversión de 1,4 millones. La actuación consiste en hacer más accesible y eficiente energéticamente el edificio. Otros trabajos obedecen a la reparación y sustitución de elementos constructivos deteriorados y a la renovación de sistemas de fontanería, iluminación o climatización.
Asimismo, y en lo que se refiere a la distribución de los espacios, se proyecta crear un almacén en la cafetería-bar, mejorar los aseos y cambiar puertas, ventanas y pavimentos. La idea del Ayuntamiento es dinamizar el local con una nueva concesión de explotación, caducada desde la pandemia.
Si no surgen imprevistos en la recta final del concurso público, las obras podrían empezar y finalizar dentro de este año. La principal preocupación estriba en minimizar las molestias sobre los usuarios del centro cívico, ya que, además del citado bar, ofrece distintos servicios dirigidos a las personas mayores, como peluquería o sala de consulta.
