CASTELLÓ. El president de la Generalitat, Carlos Mazón, intenta escapar del ojo del huracán por su gestión de la Dana ocurrida hace un mes, una catástrofe que ha provocado 222 fallecidos y todavía mantiene cuatro desaparecidos, además de la gran cantidad de daños causados a bienes, infraestructuras, empresas y hogares. El martes Mazón culminó la reestructuración del Consell y este miércoles intentó alejarse del foco con un primer acto lejos de la catástrofe. Para ello eligió Castelló, en una visita que sin duda es inoportuna y puede calificarse de irrelevante, ya que la sede del Cicu, lo que vino a inaugurar, podría haber entrado en funcionamiento perfectamente sin ningún acto institucional, que se podría haber desarrollado más adelante.
Así, este miércoles Mazón quiso salir de la zona 0 de la Dana y se desplazó a las 12 horas a las instalaciones del nuevo Cicu de Castellón, en el Hospital de la Magdalena, en una visita que duró aproximadamente media hora. Con él viajaron dos consellers; al recién nombrado de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, del que depende el Cicu pero también un gran equipo que coordinar para desarrollar diferentes labores de urgencia en Valencia; y el de Sanidad, Marciano Gómez.
Tras la convocatoria de primera hora de la mañana, el president se desplazó a la capital de la Plana en el primer día del remodelado Consell de la Reconstrucción y con una ingente labor pendiente de acometer. Asimismo, también era el día de la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones por su gestión de la Dana.
Mazón quiso que la mañana de este miércoles fuera como la de un día cualquiera anterior a la tragedia. Para ello llevó a cabo la inauguración del Cicu y también aprovechó su paso por Castellón para visitar el Consorcio Provincial de Bomberos y agradecer su colaboración en la emergencia de la Dana de Valencia. Esta era una visita no programada y que sorprende después de que en las últimas semanas el president se haya dejado ver en contadas ocasiones en alguna de las localidades afectadas y después de centralizar la proyección del Consell mediante una reestructuración larga y a cuentagotas cerrada cuatro semanas después de la tragedia.
El jefe del Consell llegó puntual a la hora convenida, arropado, además de por los dos consellers, por los principales cargos institucionales del PP en Castellón, como la presidenta de la Diputación y del PPCS, Marta Barrachina, y la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco. Barrachina había estado junto a Mazón ya en su comparecencia en Les Corts el pasado día 14 y Carrasco lo estuvo el martes en la toma de posesión del nuevo Consell.
No han de extrañar estas presencias. No en vano, el regreso del Cicu a Castellón era una de las principales reivindicaciones del PP cuando estaba en la oposición en la etapa del Botànic y en este mandato era una de las prioridades del Ejecutivo de Mazón, como también su regreso a Alicante, propiciado semanas atrás. La activación en Castellón estaba prevista para el 4 de noviembre pero se aplazó por la Dana. Al final empezó a operar este miércoles y Mazón se afanó en poner en valor su gestión en el Palau de la Generalitat con su presencia.
Su trayecto consistió en visitar el servicio durante alrededor de 15 minutos y en realizar posteriormente una breve comparecencia a los medios de comunicación. Muchas de las preguntas, como es lógico, versaron sobre la Dana.
De hecho, el propio Mazón no esperaba que se le inquiriera sobre otros temas de Castellón. Preguntado por si el futuro del Hospital General se puede ver afectado por las nuevas necesidades derivadas de la tragedia respondió con un escueto "en absoluto", sin dar más detalles acerca de, por ejemplo, los terrenos que restan por adquirir o el proyecto constructivo, que debe salir a licitación en este último trimestre del año, según anunció en su día la Conselleria de Sanidad. Respecto a otros proyectos presupuestados en la provincia, añadió de forma genérica que "no se verán afectados", sin aportar más garantías y concreciones.
Sí que aprovechó su estancia en el Hospital de la Magdalena para avanzar que en un mes empezará la obra para la reforma de la primera planta del centro, pero lo hizo con información antigua, basada en datos de presupuesto de la licitación y no de la adjudicación, al resaltar que se destinarán 2 millones cuando en realidad serán 1,4.
En el colmo de la inoportunidad, justo durante la visita al Cicu se produjo una explosión en una empresa de la localidad alicantina de Ibi en la que, por el momento, han fallecido tres trabajadores y otros tres están heridos. Tras el aviso del 112, el conseller de Emergencias, que estaba junto a Mazón en Castelló, se desplazó inmediatamente al accidente, donde coincidió con la nueva consellera de Industria, Marián Cano. Por su parte, Mazón se limitó a enviar un mensaje de ánimo a empleados y familiares a través de la red social X.