VALÈNCIA. El jugador de vóley playa Pablo Herrera, que tiene ante sí la posibilidad de convertirse en el único jugador de su disciplina en disputar seis Juegos Olímpicos, contó que “si todo va bien y llego a París, serán mis últimos Juegos. Pienso en ellos desde la semana siguiente de Tokio, sería un sueño cerrar mi carrera en París”.
El castellonense de 41 años, a cinco meses para que se cierre el proceso clasificatorio, lo tiene bastante encauzado. Durante esta temporada, Herrera y su inseparable compañero, el gaditano Adrián Gavira, han logrado un oro en el Challenge de la Paz, en México; plata en el Challenge de Goa, India y han sido quintos en los Elite de Doha y de Hamburgo.
“Sé que me encuentro en la parte final de mi carrera deportiva y lo quiero vivir al máximo. Y, por supuesto, estamos en permanente reinvención. Mi compañero Adrián y yo no somos ya dos chavales. Tenemos una cierta edad y hemos de buscar todo tipo de trucos ante parejas más jóvenes, físicas y fuertes”, reflexionó el deportista del Proyecto FER.
Herrera agregó en declaraciones al Proyecto FER que “seguir siendo competitivos a nuestra edad es casi un milagro”, aunque apuntó que seguir siendo competitivos pasa por echarle horas de entrenamiento.
“Tenemos muy encaminado la clasificación, pero nos falta cerrar un par de resultados. Cuando empiezas de joven no te imaginas que vas a tener una carrera tan larga, sería un sueño cerrar mi carrera deportiva en París”, finalizó el deportista castellonense.