El portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, admite el riesgo de "un conflicto judicial" si no se llega a una solución amistosa. La mercantil prevé abrir un total de cuatro estaciones de servicio en Castelló.
CASTELLÓ. Enésimo capítulo de la gasolinera de Rafalafena y giro de los acontecimientos que apunta a que la polémica tiene visos de acabar en un conflicto judicial. Tras la decisión del Ayuntamiento de Castelló de denegar a Plenoil las licencias urbanística y ambiental, en virtud de tres informes desfavorables de Urbanismo, Movilidad y Seguridad, la empresa contraataca con una nota de prensa, en la que advierte sobre su voluntad de seguir adelante con el proyecto al considerar que "se ajusta plenamente, como es habitual y necesario, a la normativa urbanística de la parcela", en referencia al solar de la calle Villavieja, esquina con Pintor Carbó.
La mercantil se aferra al certificado de compatibilidad que emitió el secretario general municipal, y que posteriormente firmó el concejal de Urbanismo y Servicios Públicos, Sergio Toledo, el 18 de julio, para pedir al consistorio que "adecúe sus actuaciones a lo dispuesto en la legislación aplicable". "La ubicación [...] cuenta con todos los parámetros urbanísticos necesarios y dispone del permiso de uso por el acuerdo adoptado el 11 de noviembre de 2022 por el pleno [...], por el que se aprobaba con carácter definitivo el Plan de Ordenación Pormenorizada. Por tanto, Plenoil entiende que queda debidamente acreditada la compatibilidad urbanística del proyecto y la autorización", prosigue el comunicado.
Ante la postura de la compañía, el portavoz del ejecutivo local, Vicent Sales, admite el riesgo de que el asunto termine en los tribunales, más cuando "no hay marcha atrás", en alusión a la decisión del equipo de gobierno de prohibir la construcción de la gasolinera en Rafalafena. "El Ayuntamiento, con los informes técnicos tanto de arquitectura como de movilidad y del área jurídica, explica dónde radicaba esa discrepancia [sobre la calificación del suelo] en el primer documento de compatibilidad que se le concedió [a Plenoil] y por qué deniega la licencia. A parte, se dice algo, que ellos saben perfectamente, que es que ese informe de compatibilidad no prejuzga la concesión de una licencia".
Sales espera que alguna de las alternativas propuestas (terrenos) convenza a la empresa para "intentar llegar a un acuerdo y evitar que el tema se enquiste en los tribunales y al final genere el conflicto judicial", reitera. Un litigio, por otro lado, que podría derivar en el abono de una indemnización, "aunque ese posible pago lo decidirán los servicios jurídicos una vez analizadas las alegaciones que se presenten".
"Lo importante es que todos los grupos políticos nos hemos puesto del lado de los vecinos, del sentido común y de la voluntad política que han manifestado las diferentes corporaciones municipales desde los años 80. Y es que en aquellas zonas residenciales urbanas consolidadas no se instalen este tipo de servicios por una cuestión de seguridad, de comodidad y de tranquilidad", recalca.
Fuentes de Plenoil aseguran a este diario que todavía no han recibido la notificación del Ayuntamiento con la denegación de los permisos, ni tampoco el aviso de audiencia de 10 días. Las mismas fuentes subrayan la predisposición de "diálogo con las autoridades competentes para abordar la situación".
Y es que los intereses de la distribuidora de combustible van más allá de construir una gasolinera. En realidad, y como confirma el propio Sales, la mercantil pretende poner en marcha hasta cuatro instalaciones de carburante. La proyectada en Rafalafena, y a la que se busca nueva ubicación; otra prevista en la carretera de Almazora, número 22; una tercera en el área de influencia del Hospital General, en la avenida Benicàssim; y una cuarta cuyo emplazamiento todavía no ha sido desvelado.
"Hay tres solicitudes que se están tramitando con total normalidad. El problema está con la de la calle Villavieja", reitera Sales. La Junta de Gobierno Local rechazó este jueves el proyecto por no ajustarse a los usos que el Plan General establece para la parcela y por las afecciones negativas al tránsito del entorno. Aunque el solar tiene la catalogación de terciario, en realidad solo permite actividades de tipo "socio-recreativo-deportivo". Así figura en la página 213 del Plan Pormenorizado, una de las dos herramientas del planeamiento urbano (la otra es el Estructural).