CASTELLÓ. La empresa Plenoil no abrirá una gasolinera en pleno barrio de Rafalafena pero sí lo hará en otras zonas del término municipal de Castelló. La distribuidora de combustible ha solicitado al Ayuntamiento varias licencias urbanística y ambiental en distintos puntos de la ciudad con el propósito de aterrizar en la capital de la Plana con al menos dos estaciones de servicio. Por un lado, la proyectada en la calle Villavieja, esquina con Pintor Carbó, que se trasladará a otro solar tras los informes negativos de Urbanismo, Movilidad y Seguridad. Por otro, la programada en la carretera de Almazora, número 22, cuya exposición pública está en marcha desde el pasado 19 de octubre, cuando el portal de edictos publicó la consulta.
Aunque la apertura de los surtidores apenas creará puestos de trabajo, sí que supondrá una importante inversión, según confiesan el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, y el concejal de Servicios Públicos, Sergio Toledo. Ambos comparecieron este jueves para anunciar lo adelantado por Castellón Plaza en relación a la denegación de la autorización a la mercantil para instalarse en zona residencial.
La Junta de Gobierno Local tumba la gasolinera de Rafalafena por no ajustarse el proyecto a los usos recogidos en el Plan General y por las afecciones negativas al tránsito del entorno. En efecto, si bien el solar tiene la catalogación de terciario, en realidad solo permite actividades de tipo "socio-recreativo-deportivo". Así figura en la página 213 del Plan Pormenorizado, una de las dos herramientas del planeamiento urbano (la otra es el Estructural).
"Los informes constatan la contradicción en la redacción del Plan General aprobado por el anterior gobierno sobre los usos previstos en el solar donde se había proyectado la gasolinera", explica Sales. En este sentido, Toledo advierte que "hay un error entre el Plan Estructural y el Plan Pormenorizado y eso ha permitido denegar las licencias por ser incompatible los usos del suelo".
En el dictamen desfavorable de Urbanismo, la arquitecta municipal alerta sobre esa discrepancia entre ambos documentos, por lo que considera que procede informar en contra de la petición formulada por Plenoil. "Tenemos claro que no habrá gasolineras en zonas residenciales del núcleo urbano mientras esté este gobierno municipal. Asumimos ese compromiso con los vecinos y así hemos cumplido", declara el citado Toledo.
Después de la polémica suscitada, el Ayuntamiento pretende blindar las zonas más habitadas para que en el futuro no se puedan repetir casos como el de Rafalafena. La idea en la que trabaja el equipo de gobierno consiste en redactar una ordenanza específica, como han hecho otras ciudades (Alicante, sin ir más lejos), de manera que solo se autorice el montaje de estaciones de servicios en sectores periféricos o con poca población.
Al margen de los informes técnicos y jurídicos de compatibilidad desfavorable por no acoplarse a los usufructos previstos en el planeamiento urbano, la implantación de la gasolinera en la calle Villavieja se desaconseja por el incremento del tráfico de vehículos y camiones de mercancías peligrosas. Movilidad, en su valoración, indica la incidencia negativa en la circulación de esa demarcación densamente poblada y muy transitada, con colegios e instalaciones deportivas, entre otros.
La mercantil tiene ahora un plazo de audiencia de 10 días para que pueda alegar y presentar los documentos y justificaciones que estime pertinentes en relación a la propuesta aprobada por la Junta de Gobierno Local. Fuentes municipales confían en que alguna de las alternativas planteadas acerca de nuevos solares satisfaga a Plenoil con el fin de confirmar el cambio de ubicación.