CASTELLÓ. Los partidos con representación en el Ayuntamiento de Castelló están metidos de lleno en la precampaña electoral. A escasos 9 meses para que se celebren los comicios municipales (mayo de 2023), los movimientos se suceden como si se tratara de una partida de ajedrez. Lo ocurrido este jueves en el pleno del debate sobre el estado de la ciudad evidencia que la tensión comienza a marcar el pulso político. La advertencia del portavoz de Podem-EUPV, Fernando Navarro, acerca de la pérdida de ilusión del electorado de izquierdas y que propició un cambio en 2015, no es casual. El líder del grupo minoritario del Acord de Fadrell considera que existe un riesgo real de que el bloque progresista ceda la alcaldía dos legislaturas después.
Navarro insiste en pedir "más valentía" al PSPV para movilizar a sus votantes frente al auge de la derecha y extremaderecha. Según el portavoz de la confluencia, "el Partido Socialista tiene muchas almas y durante este mandato lo hemos visto. En algunos debates y asuntos han tenido posicionamientos demasiado moderados y conservadores que contribuyen a desmovilizar a su electorado, pero también al nuestro, que nos hace corresponsables".
En efecto, el portavoz morado cree que el principal socio del Fadrell debe recuperar "esa otra alma, más valiente y transformadora", de manera que se evite un trasvase de electores hacia otros partidos de una ideología antagónica, como apuntan algunas encuestas internas. El bloque de izquierdas gobierna en el Ayuntamiento con una amplia mayoría de 15 concejales. El PSPV ostenta 10, Compromís cuenta con tres y Podem-EUPV mantiene dos ediles (cuatro en la anterior legislatura). Cualquier cambio sustancial se adivina clave para determinar la composición definitiva de la corporación de 27 regidores. La oposición (PP, Ciudadanos, Vox y grupo de no adscritos) suma en la actualidad 12 munícipes.
Tanto el grupo socialista como la formación valencianista discrepan de la visión que ofrece la confluencia respecto al futuro. El portavoz del gobierno municipal, el socialista José Luis López, muestra cierta extrañeza ante las palabras de Navarro en el pleno. "No sé a qué se refería concretamente. El Acord de Fadrell se basa en un documento básico de izquierdas y progresista. Aquel que tenga dudas, las tenía que haber expresado cuando se firmó el texto en 2019", subraya.
"Ese es nuestro rumbo. Nuestro horizonte es cumplir el Acord de Fadrell y atender a la ciudadanía. Tenemos un pacto de gobierno, que es el que hay que cumplir", reitera López en declaraciones realizadas tras la Junta de Gobierno de este viernes.
En este punto, el portavoz del ejecutivo avisa que la crispación vivida en el pleno va a ser una constante hasta el final del mandato. "La oposición, en su responsabilidad fiscalizadora, mostró una actitud en clave electoral. En realidad, llevamos meses asistiendo a situaciones así, aunque ciertos comportamientos no son los más adecuados en un momento como el actual, en el que se nos exige mayor ejemplaridad para solucionar los problemas de la ciudadanía", asevera.
No es la primera vez que el líder de Podem-EUPV pone el foco sobre el PSPV. En temas como el presupuesto, por ejemplo, siempre ha cuestionado la estrategia de negociación del socio mayoritario, aunque al final ha terminado claudicando. Sin embargo, nunca hasta ahora había alertado sobre la posibilidad de perder el Ayuntamiento de Castelló.