CASTELLÓ (EP). El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Borriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha constatado la rectificación de tres de los soportes de un tendido eléctrico donde hace unos meses murió electrocutada un águila calzada (Hieraaetus pennatus).
Las tres torretas rectificadas con aislante rígido se encuentran en el término municipal de Almassora, muy cerca del alter de la Rabosa. El pasado mes de diciembre de 2021 miembros del Grupo de Estudio y Protección de las Rapaces-Ecologistas en Acción (GER-EA) localizó una nueva rapaz electrocutada debajo de una torre eléctrica de media tensión, a pocos metros del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares.
Esta especie está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Este grupo ecologista denunció los hechos a la Conselleria de Transición Ecológica para que rápidamente se estableciera el protocolo que obliga a la empresa responsable de estas torretas eléctricas a llevar a cabo la rectificación.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el Libro blanco de las electrocuciones en España, cifra en unas 33.000 muertes de aves al año, una cifra "escalofriante" que la Sociedad Española de Ornitología, SEO-Birdlife, asegura que es mucho más elevada, según ha informado el consorcio en un comunicado.
De hecho, el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares es un espacio fluvial frecuentado por numerosas aves rapaces como las águilas calzadas, los busardos ratoneros (Buteo buteo) y las águilas pescadoras (Pandion haliaetus), entre otras especies, susceptibles de morir electrocutadas en los postes de la luz que faltan por rectificar.
La legislación actual obliga a las empresas eléctricas y a los particulares a rectificar todos los soportes eléctricos peligrosos o muy peligrosos, principalmente en espacios protegidos, por ejemplo la Directiva de Aves, la Ley de Biodiversidad, la Ley de Responsabilidad Ambiental y principalmente el Real Decreto del 29 de agosto de 2008 o la resolución del 15 de octubre de 2010 sobre la protección de la avifauna frente a los tendidos eléctricos y las colisiones.