VALÈNCIA. Si ponemos en una coctelera unas buenas canciones de rock garajero, cómic underground divertido y mordaz y un sentido del humor descarado, quizás podría salir la banda valenciana Ukelele Zombies. Un nombre que seguro que no se te va a olvidar. Un combinado fresquito y lleno de adrenalina que golpea su música sin despeinarse. Llamo a Luís Armand y a la charla se suman el resto de miembros del grupo, Andrés Palmero y Daniel Peinado, en una orgía de risas, bromas y rock. Trazamos una línea continua en su carrera ahora que tienen un bolo en la ciudad junto a los también valencianos Los Monstruos de Frankenstein y los franceses Howlin Jaws el próximo 7 de septiembre en la sala 16 Toneladas. Esto siempre es una buena la excusa para hablar de música.
Ukelele Zombies solo tienen un Ep y un disco, pero es más que suficiente como para que tus caderas se descuajeringuen de tanto moverlas al son de sus canciones. El combo lleva en activo, con mayor actividad en algunos momentos, desde 2011. Me anuncian que no salen a escena ni con ukeleles ni vestidos de zombies, aun así el nombre es exótico, divertido y gamberro. “El nombre se me ocurrió a mí y lo único que no me gusta de la banda es el nombre”, sentencia, Luis. Palmero, con un sonido peor en el teléfono, aclara que “a mí me gusta, a mí el nombre me gusta mucho. Yo me he visto como de 20 o 30 nombres ridículos y otros no tan ridículos, y Ukelele Zombies es el que más salado nos pareció”, dice riendo.
La banda tuvo un breve precedente más orientado a otros sonidos más experimentales. “Ukelele Zombies en realidad es como la segunda parte de otro grupo que teníamos, que formamos en el instituto, que se llamaba Palmero Experience. Porque éramos unos flipados de Led Zeppelin y de Jimi Hendrix, entonces decidimos que íbamos a ser Palmero Experience, era un grupo de prepúberes, que dimos un concierto en una falla de Patraix (risas)”, señala.
Hubo un momento que llegó a la vida de estos jóvenes el garaje, ese sonido les voló la cabeza hasta el punto de optar por cambiar el grupo y reorientar el género que practicaban. “A ver, en realidad el grupo era el mismo, solo que el bajista era otro. Era un chaval de nuestro instituto que se llamaba Gabi, tocaba con nosotros al principio, pero luego cuando vino a nuestro cerebro el germen de Wau y los Arrrghs!!!,
Doctor Explosion, todo ese espectro, nuestro bajista de Palmero Experience no hizo esa transición. Entonces, eso se tradujo en que nos salía un concierto y el tipo se piró”, comenta. “Al siguiente concierto ya éramos Ukelele Zombies, el repertorio era el mismo, el bajista era otro. También estuvimos a punto de llamarnos Sweet Dromedarios”. Peinado añade otro posible nombre, “estuvimos barajando, que en realidad tuvimos que haber dado el paso a llamarnos Wild Jamelgas (risas)”.
“Es cierto que claro, el rollo garajero, en el principio, por lo menos a mí personalmente, me voló la cabeza, no solo Wau y los Arrrghs!!! y Doctor Explosion, también por la vertiente británica como Headcoats o los Kaisers”. Las influencias están claras si escuchas atentamente su disco, El Mito, del que hablaremos más adelante. “Copiar, realmente nunca hemos querido copiar, siempre hemos querido hacer esa música, pero sin que fuese un ejercicio de estilo. Es verdad que hay veces que las influencias son conscientes pero también inconscientes”, apunta, Luís. “Yo creo que mantener un poco la esencia así, un poco garaje, pero cada vez nos estamos saliendo, lo vamos mezclando con otras cosas que yo creo que son influencias”, señala, Palmero sobre el sonido que están sacando en su próximo disco, del que no pueden darme más información y no he tenido el placer de escuchar nada.
Lo primero que grabaron este power trío fue un Ep Guou Lleah!!! (2014) con 4 temas con un título dedicado a la figura del dibujante, Jorge Parras, quién titula así su serie publicada en la revista Argh, fundada junto a Félix Díaz. “Nosotros consideramos que Jorge Parras es un genio nacional e internacional y universal; o sea, es el que mejor hace chistes de fumaos”, dice, Luís. “Tanto Palmero como yo, ahora mismo somos licenciados en Bellas Artes. Somos dibujantes también y consumidores de tebeo de todo tipo. La influencia de Jorge Parra viene por ahí porque también somos muy amantes del dibujo, de la tontería gráfica”, afirma.
Palmero señala que, “es simplemente que nos hacía mucha gracia el apartado de Jorge Parras y ¿por qué nos interesa más que cualquier otro artista? pues porque lo conocemos personalmente (risas) éramos muy chavales y estábamos muy flipados, Tienes muchas ganas de reír, de estar grabando la primera cosita. Nos fuimos a distancia a grabarlo en Alicante y con equipo analógico de los 70. Lo hicimos en directo y fue sencillo. Lo hicimos además, creo que duró la grabación una mañana”, dice, Palmero.
Me he imaginado por un momento que los valencianos salían a escena ataviados con unos ukeleles y disfrazados de zombies, pero no. “Por no salir, no salimos ni con ukelele. Cualquier colega nuestro que supiera tocar el ukelele era bienvenido a subir con nosotros a tocar”, dice.
Por fin se lanzan a por un disco largo, el nombre suena a serio, pero es pura broma, algo maravilloso. El Mito tiene una de esas portadas, muy clásicas en el género, que se venden solas. “Todo el diseño es de Mik Baro. En realidad, toda la dirección gráfica de lo que es el álbum es de Mik; o sea, la portada y la contraportada. Ahí no metimos nada de mano pero sí que es cierto que en el desplegable, en la carpeta del interior, en las pequeñas cabeceras estas que hay adornando las letras, a seis manos, Mik Baro nos pasó los bocetos, luego uno hizo el lápiz, yo hice el lápiz, Palmero hizo la tinta, luego yo creo que le volví a poner el color y luego Mik le dio como su propio empaque ya al final”, señala, Luís.
El disco se grabó a toma única, algo que lo convierte en más fresco, orgánico y directo, en la sala 16 Toneladas, aunque luego hubo arreglos en Turia Estudios por parte de los productores Shipley y Jordi Soriano. “Es que se utilizó como un estudio la sala en ese momento y fue a toma única”, dice, Luís. “En Turia Estudios fueron como arreglos, las voces y algún solo de guitarra o algún detallín. Básicamente las voces y la mezcla se hicieron ahí”. Palmero también me detalla el motivo de éste tipo de grabación, “nosotros nos sentimos cómodos tocándolo así, que es mucho más fácil, yo creo que la banda también lo requiere”, y remata Luís, “yo creo que es el estilo de grabar que requiere el género”
De El Mito se realizaron 300 copias, como está el mercado fueron unos valientes. “Hubiera estado bien que se hiciesen más pero pues lo que se hiciesen más, pero fue lo que se convino. Fue el lanzamiento Frankenstein, porque era así como por partes. Era Hurrah! Música, Sweet Grooves, Devil Records... y nosotros pusimos una parte para que hicieran las 300 copias, estaba complicado, ahora no sabemos”, dice, Luís. Ya están metidos en un nuevo plástico, que no tiene fecha de salida, ni título; pero que se está cociendo a fuego lento en la olla exprés de la banda. “Estamos terminando el disco, cuando se puede se hace, y cuando no, no se hace”, apunta, Luís.
Palmero me sorprende porque ha tomado las riendas de la grabación del próximo redondo. “Lo estoy grabando yo, es un estudio muy humilde, con una microfonía muy humilde también”, señala. “Tío... nosotros, a pesar de tener ciertas desapariciones y a veces no tocar mucho, o tener estudios así como tal, siempre estamos tocando, siempre estamos ensayando, y en realidad somos una banda que yo creo que somos bastantes trabajadores”, dice, Palmero para que Luís remate, “hacemos mucho trabajo de local”
Una de las bandas más reconocidas de la escena local, y también en todo el país, son Wau y los Arrrghs!!!, su influencia es mayúscula en Ukelele. “Sin Wau no hay Ukelele, ni la mitad de bandas de valencia existirían. Lo dejaron, pero periódicamente hacen algunos conciertos. La influencia es notoria en nuestro sonido”, espeta, Luís.
En directo podremos disfrutar de canciones de su Ep y de su disco, además de algunos temas ya terminados de su próximo trabajo. Hablamos de forma más detallada de algunas canciones que componen El Mito, que puedes oír en Bandcamp. El primer corte, Muérete aquí, me parece puro garaje divertido y mordaz. La letra está basada en un cómic, y es que Ukelele Zombie no podría existir sin el tebeo, sin la viñeta, sin la ilustración, en una especie de simbiosis vital. Palmero leyó, Historias Negras de Enrique Abuli S. y Jordi Bernet y le impactó la trama hasta decidir modificar el final en una canción. “Es que es un tebeo que leí hace un montón de tiempo, me llamó mucho la atención la historia, y también hice la canción con un final diferente a la historia, como que yo había entendido mal la historieta decidí dejarlo así porque me parecía el mejor final”, aclara.
¿De qué va la historia y qué has modificado? “Era la historia de un condenado a muerte, el tipo pide un último deseo, que es estar con una mujer antes de que lo vayan a matar y después ninguna prostituta quiere acostarse con el tipo, porque claro, nadie quiere acostarse con un asesino, y al final estamos viendo a la viuda del tipo que ha matado para follárselo y que lo maten de una puta vez pero ese es el final que he dado yo. En el tebeo, le acababa enviando la viuda una prostituta que pagaba ella”, dice, Palmero entre risas.
Quiero a mi chica, es el tema que cierra el álbum y que tengo seguro, por lo buena que es, que aparecerá en el concierto, ¡menudo pepino de garaje rock! “Es un pepino”, reafirma, Luís. Sería interesante saber cómo logran que cada canción sea un pelotazo en el disco. “Nuestro proceso suele ser siempre el mismo. Y es que Palmero, que es quien canta y quien toca la batería, que es la máquina de hacer hitazos garajeros y de otra índole, entonces llega con la canción y nada, pues bueno, luego le damos el toque entre todos y así sale Ese es el proceso”, explica.
Como he dicho, en el bolo del 16 Toneladas Ukelele tocarán algún tema nuevo, pero el grupo solo tiene claro el número de canciones que contendrá el álbum. “Nuestra idea es que sea un elepé de 13 canciones”. Aunque el proceso de composición y grabación lleva en activo desde principios de año, no hay prisa para publicar, y casi mejor, así pueden tomarse su tiempo y cuando crean de verdad que está listo, publicarlo. “Empezamos a grabarlo en enero. O sea que creo que nuestros procesos son como lentos, porque claro, cuando te pones a grabar un disco en un local, claro, no estás en un estudio que cobra por horas. Entonces, eso es maravilloso porque nadie te cobra, pero; por otro lado, pues un día no te funciona el ampli y no sabes por qué, un día no te funciona un micro y no sabes por qué, un día el programa no te exporta una canción porque es pirata (risas), cosas de estas y luego también que estamos aprendiendo a no vivir con prisas y no dejarnos llevar por la vorágine de la vida moderna, entonces las cosas se terminarán cuando se terminen y saldrán cuando salgan”, concluye, Luís.
El 7 de septiembre en el 16 Toneladas tendremos una cita con el mejor garaje rock que se puede escuchar en la ciudad del Turia.
