CASTELLÓ. La Conselleria de Sanidad viene derivando, en las últimas semanas, intervenciones quirúrgicas no demorables a diferentes hospitales privados de toda la Comunitat Valenciana. En Castellón esta carga de trabajo, fundamentalmente operaciones oncológicas, se está trasvasando al hospital Vithas de la capital de la Plana, el único privado en la provincia. De esta empresa, en València también han recibido ya pacientes el 9 d'Octubre (también de oncología, sobre todo) y en el Vithas València Consuelo, en este caso principalmente de urología provenientes del Hospital La Fe. Asimismo, los tres centros sanitarios principales de Imed -Elche, Benidorm y València-, también han recibido intervenciones derivadas de la sanidad pública.
Desde la Conselleria no han precisado a este diario ni la cantidad ni el motivo por el que están realizando estas derivaciones. En el caso de Castellón, la falta de espacio, con solo seis camas libres en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General para pacientes no Covid, así como el hecho de que la zona de reanimación y de anestesia estén también destinadas a tratar a enfermos de coronavirus, es la causa principial, señalan fuentes sanitarias. Y es que la reserva de espacio para pacientes graves de Covid-19 es una norma obligada, al menos hasta ahora.
De esta manera, los cirujanos de varias especialidades quirúrgicas "están llevando a cabo un importante esfuerzo por intervenir aquellas cirugías no demorables" con el desplazamiento a los centros sanitarios privados donde llevan a cabo las intervenciones. Asimismo, también han de acudir "a pasar visita todos los días, incluidos los fines de semana, para garantizar la correcta recuperación de sus pacientes", tal y como ha trasladado la dirección del Hospital General de Castelló a su personal en el boletín con el que les mantiene informados.
A la par que estas derivaciones, las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales valencianos han ido perdiendo pacientes. De hecho, en menos de tres semanas han quedado a la mitad de ocupación. Según los datos de la Conselleria de Sanidad, del pico máximo alcanzado el 2 y 3 de abril, con 386 pacientes hospitalizados en las UCI de la Comunitat, se ha pasado a 193 en este miércoles 22. En el caso del General de Castelló, que nunca ha llegado a tener colapsado este servicio, a día de hoy hay 13 camas ocupadas, también la cifra más baja en muchas semanas.
Así las cosas, habrá que ver cómo evolucionan estas derivaciones a la sanidad privada ahora que los hospitales públicos valencianos han comenzado a pensar ya en la reprogramación de su actividad habitual, tal y como ya ha anunciado Plaza.
En este contexto, y dado que en ninguno de los casos las derivaciones a la sanidad privada están siendo numerosas, las empresas que prestan estos servicios en la Comunitat siguen arrastrando una situación más que complicada. Aunque algunos centros han comenzado a retomar la actividad desprogramada a raíz de la pandemia, la actividad todavía es mínima. Asimismo, desde que a mediados de marzo comenzaron a vaciar sus instalaciones, en el último mes tan solo han albergado a sus propios pacientes de Covid-19 y las derivaciones llegadas de la pública.
Y eso que, por ejemplo, los laboratorios de estos centros han estado a disposición de la Conselleria para la realización de los test de coronavirus, un recurso que no ha sido utilizado. En esta situación, la caída de la facturación en marzo fue del 50% y en abril "será peor", según ha señalado la patronal estatal en diferentes ocasiones. A esto se suma el añadido de que, al ser empresas esenciales, no han podido realizar expedientes de regulación temporal de empleo.