VALÈNCIA. El estadounidense Sepp Kuss lideró el golpe de mano del Jumbo Visma como vencedor en solitario de la sexta etapa de la Vuelta a España disputada entre la Vall D'Uixó y el Pico del Buitre-Observatorio de Javalambre, de 183,1 km, en la que se enfundó el maillot rojo de líder el francés de 20 años Lenny Martínez (Groupama).
Jugada magistral del Jumbo Visma. Kuss, el mejor de la fuga del día, voló subiendo el Pico del Buitre y se presentó con honores en la cima como vencedor. Una exhibición del ciclista de Durango, de 28 años, el gregario escalador por excelencia, quien lleva camino de completar esta temporada la trilogía Giro, Tour y Vuelta. Kuss cruzó la meta con un tiempo de 4h.27.29, a una media de 41,1 km/hora. Cruzó después el francés Lenny Martínez a 26 segundos, Bardet a 31, Mikel Landa y Marc Soler a 46.
En el grupo de favoritos el golpe de mano del Jumbo corrió a cargo de Roglic y Vingegaard, los primero de la alta jerarquía a 2.52 minutos del vencedor. El golpe del dúo mágico del Jumbo tuvo sus efectos. Aventajaron en 7 segundos a Juan Ayuso, en 24 a Enric Mas, en 32 a Evenepoel , el más dañado en la jornada y en 1.25 minutos a Geraint Thomas.
LOS FAVORITOS SE APRIETAN EN LA GENERAL
Una etapa que dejó claro el poderío del Jumbo Visma. En la fuga y en el pelotón la escuadra neerlandesa pasó el rodillo. La estrategia de los hombres de amarillo hicieron hincar la rodilla a Evnepoel, quien sigue como primer favorito en la general, pero con los rivales a su rebufo. Lenny Martínez, 20 años recién cumplidos, fue un gigante entre los elegidos de la etapa.
Se convirtió en nuevo líder con todo merecimiento. Lucirá la roja este viernes como patrón de la general. Le sigue Kuss a 8 segundos y Marc Soler a 51. Landa se metió en la general, sexto a 1.58 minutos. Un orgullo para Martínez, de orígenes burgaleses, hijo y nieto de profesionales del ciclismo. "Mi familia estará feliz viéndome de rojo en la Vuelta. Su felicidad es la mía", dijo el líder. Entre los favoritos, diferencias mínimas. En un pañuelo de 20 segundos le siguen Enric Mas, Vingegaard, Roglic y Ayuso. El poderío del Jumbo vislumbra su dominio en la Vuelta.
BATALLA SIN CUARTEL EN UNA ETAPA LOCA
Batalla desde la salida de Vall D'Uixó, localidad famosa por su magnífica CuEEva de Sant Josep, que guarda en su interior el río navegable más largo de Europa. Un escenario inédito en la Vuelta entre la costa y Sierra Espadá desde donde salió disparado el pelotón, inquieto por formar cuanto antes una fuga con opciones de éxito. La guerra estaba prevista en la subida final al Pico del Buitre, donde pasó a la historia en 2019 el cántabro Ángel Madrazo con una heroica victoria. Ataques múltiples, sin respiro. En el Puerto de Arenillas (3ª, 5,8 km al 4,7%), primera dificultad se gestó una numerosa escapada de 40 corredores.
Una iniciativa seria con corredores de entidad, entre ellos Jesús Herrada, Landa, Oier Lazkano, el francés de 20 años Lenny Martínez, tercero en la general a 17 segundos del líder, Kuus, Van Barle, Soler, Einer Rubio, Buitrago... El pelotón dio luz verde y permitió una renta máxima de 7 minutos en el Alto Fuente de Rubielos (3a, 6,1 km al 6,2 %) Una carrera loca que ofrecía la posibilidad de enfundarse la roja y de lograr una victoria de prestigio. El pelotón principal estaba a otra cosa. Control del Soudal y Movistar, equipos de los dos primeros de la general, Remco y Enric Mas. En la refriega hubo caídas. Evenepoel perdió a Bagioli y el UAE a Jay Vine por sendas caídas.
KUSS EN LA FUGA Y EL DUO ROGLIC-VINGEGAARD, LETALES
La clave de la etapa llegó en el ascenso al Pico de Buitre (1ª, 10,9 km al 8 %) con rampas del 16. Una dura subida donde cada uno se explicó como pudo. En la fuga lo intentó primero el colombiano del Movistar Einer Rubio, pero el duo galo Martínez-Bardet anularon su intención. El próximo en soltar su baza fue Sepp Kuss, el estadounidense residente en Andorra y casado con una catalana, el "Forrest Gump" del pelotón esta temporada sin perderse una grande. El ciclista de Colorado atacó a 4 de meta, casi coincidiendo con revolución de Roglic en el grupo principal. Y Kuss ya se marchó en solitario, fuerte en cada pedalada, haciendo inútil la persecución de Lenny Martínez y Bardet.
El gregario que ayudó a Roglic a ganar el Giro y a Vingegaard el Tour, por fin obtuvo su recompensa. Llegó a meta chocando la mano con los espectadores, brazos en alto y besos para los suyos. Era la segunda victoria en la Vuelta. Ganó en 2019 el Santuario de la Virgen del Acebo y en 2021 en el Tour alcanzó la gloria en Andorra La Vella. En su palmarés figuran 8 victorias, pero ha compartido muchas más con sus lideres. Simplemente un gran corredor y hombre de confianza. Este viernes se disputa la séptima etapa entre Utiel y Oliva, con un recorrido de 200,8 km, la segunda jornada más larga de la presente edición. Sin dificultades en el trayecto, es una oportunidad clara para los esprinters.