CASTELLÓ. Al final todas las empresas que habían solicitado las ayudas del Gobierno para compensar la subida de costes energéticos en 2022 han acabado aceptando las subvenciones. Así, la línea implementada por el Ministerio de Industria, que asciende a 450 millones de euros para 36 sectores diferentes entre los cuales se encuentra el sector azulejero y el de las fritas y esmaltes, ya está más cerca de llegar al tejido industrial tras la publicación definitiva del listado de beneficiarios por parte del Ejecutivo central. Ahora, el sector espera que el dinero llegue a las firmas antes de acabar el año.
Este viernes, el Ministerio de Industria publicó oficialmente la nómina de firmas que han resultado beneficiarias en el programa de subvenciones para las industrias gasintensivas. Y aunque el sector azulejero esperaba que hubiera empresas que renunciaran al dinero al no poder cumplir con el requisito de tener un plazo de pago a proveedores menor a 60 días, lo cierto es que finalmente no ha sido así: ninguna azulejera ha renunciado motu proprio. Lo cual, también es cierto, no significa nada, porque si las beneficiarias no pueden acreditar el mencionado requisito medio año después de ingresar el dinero, tendrán que devolverlo.
Por el momento, y con el listado que ha hecho pública la administración estatal, ninguna ha renunciado voluntariamente a la subvención: las 60 azulejeras que se habían presentado a la convocatoria y otras 14 compañías de fritas y esmaltes constan como beneficiarias. También cuatro compañías de otras ramas industriales de la provincia de Castellón como UBE o Kartogroup se mantienen en la nómina.
Como publicó Castellón Plaza, tras la primera corrección de errores en total las ayudas al clúster cerámico ascendían a 73,2 millones de euros. A partir de entonces, las empresas tenían cinco días para presentar formalmente la renuncia, que a la postre no se ha producido, por lo que se confirma la adjudicación de esos y los otros 6,2 millones a otros sectores de la provincia. En total, Castellón recibirá 79,3 millones de euros.
Ahora, tras casi un año de espera desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara la puesta en marcha de la convocatoria de ayudas, y tras una complicada preparación administrativa, solo queda que el dinero llegue a las empresas. "Confiamos en que el dinero llegue en plazo antes del 31 diciembre", expresan desde la patronal cerámica Ascer, desde donde recalcan de nuevo que los más de 73 millones no servirán para cubrir el alza de los costes energéticos sufridos el año pasado.
"Como venimos trasladando estas ayudas son totalmente insuficientes y llegan muy tarde", asegura la patronal de fabricantes de azulejo, que insiste en que el montante que van a recibir las empresas "no llega a cubrir ni el 30% del importe que les hubiese correspondido en el caso de contar las ayudas con fondos suficientes, lo que refleja la complicada situación que atraviesa el sector y la industria gasintensiva". E incide en la tardanza de la administración: "Estas ayudas debían haber llegado durante el complicado contexto que vivió la industria en 2022, como ha sido el caso de otros países de la UE en los que su industria ha recibido ya importantes ayudas directas".
Con todo, y además de que el dinero se considera insuficiente, el sector prevé que haya compañías que se vean obligadas a buscar liquidez de manera rápida para ponerse al día con los proveedores para evitar la pérdida de las ayudas, tal como explican fuentes sindicales y denuncia la patronal.
"Debido a la obligación de la Ley General de Subvenciones", que exige un período medio de pago a proveedores menor a 60 días para acceder a ayudas, "habrá empresas que se vean obligadas a recurrir a financiación bancaria en un contexto muy complejo para poder disfrutar de estas ayudas lo que va a tensionar aún más las cuentas de muchas empresas", insisten desde Ascer.
También la patronal recordó que la Comisión Europea va a ampliar el marco temporal de las ayudas de estado por la guerra de Ucrania, como publicó este diario. Por ello, insistieron en trasladar"con urgencia al gobierno la necesidad de implementar ayudas automáticas, inmediatas y sin complejos procesos burocráticos, que permitan a las empresas recuperar parte de la competitividad perdida durante los últimos dos años, a través por ejemplo de compensaciones en los precios de energía a industrias gasintensivas".