Un Castelló más peatonal y con menos emisiones: 8,3 millones para ampliar la zona excluida al tráfico

22/04/2022 - 

CASTELLÓ. Lograr un Castelló más peatonal y con menos emisiones. Ese es el objetivo que persigue el proyecto para ubicar una Zona de Bajas Emisiones que envuelva el centro de la ciudad y que será financiado, prácticamente en un 90% (impuestos excluidos), a través de 7,8 millones captados de los fondos europeos Next Generation

Para ello, además de lograr este montante, el Ayuntamiento ya ha dado varios pasos, entre ellos la elaboración del anteproyecto, diversos informes y, lo más importante, la aprobación del expediente por parte de la junta de gobierno local este mismo jueves. 

En realidad este expediente comprende la primera fase de esta zona de bajas emisiones, que prevé la adecuación de dos zonas peatonales (de las nueve en que se divide esta Zona de Bajas Emisiones) y de la calle Moyano, todo incluido en la denominada "almendra de la ciudad", como la llamó el portavoz municipal José Luis López. Esta es la área delimitada por las dos rondas (Mijares y Magdalena), la plaza Columbretes al norte, las avenidas Gobernador y Casalduch al este para cerrar con la calle Orfebre Santalínea al sur. 

Plataforma peatonal y cámaras

Esta es la zona en la que, a la larga, se va a reducir el tráfico de vehículos, de forma que circulen por ella "únicamente residentes", tal y como recoge el expediente para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras. Y esto se va a lograr a través de diferentes vías. Una es la construcción de "una plataforma mixta" que prime "el tránsito peatonal y de bicicletas" en algunas de las zonas. Es decir, calles semipeatonales. La otra es la ubicación de cámaras en el entorno de esta almendra que restrinjan el paso de vehículos a motor. 

Así, "con esta actuación se pretende adecuar y reformar gran parte de la zona centro de la ciudad para su transformación a una zona peatonal moderna y funcional, fomentando el uso lúdico", señala el expediente. Con ello "se favorecerá la reducción de emisiones contaminantes, así como la mejora de la ciudad y de la calidad de vida", apunta el documento.

Las obras, antes de elecciones y acabadas en 2023

Y en este objetivo no cabe demora. Los plazos que marca Bruselas para aportar los fondos europeos exigen que las obras estén en ejecución "antes de elecciones", apunta el concejal de Movilidad, Jorge Ribes, y estas están previstas para la primavera del próximo año. Asimismo, los trabajos deben estar acabados "a 31 de diciembre de 2023". De ahí que el Ayuntamiento llevase a toda prisa el expediente a la junta de gobierno local de este jueves: solo unas horas antes había recibido el informe jurídico de la jefa del negociado de Contratación de Obras. 

Ello en lo que se refiere a esta primera fase, que tiene un presupuesto de ejecución de 8,34 millones (IVA incluido). A esta seguirán otras actuaciones, para las cuales el consistorio, muy probablemente, tratará también de captar fondos comunitarios. Y todo, "en pos de lograr una ciudad medioambientalmente más sostenible", en línea con los postulados de Bruselas, señala el expediente. 

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