Foto: ANTONIO PRADASVILA-REAL. El Villarreal CF tiene vía libre para promover un proyecto hotelero en el perímetro del Estadio de la Cerámica si lo desea en un futuro. Así lo contempla la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el Ayuntamiento aprobó el pasado mes de octubre tras abrir la tramitación en mayo para dar cobertura legal a las obras de ampliación del estadio que supusieron el derribo de varias viviendas situadas entre las calles Almassora y Benicàssim.
Fuentes municipales explican que se ha aprovechado ese cambio en el planeamiento urbano para abrir también la puerta a que el Villarreal CF pueda sacar más rendimiento económico al campo de fútbol, al estilo de lo que ya sucede "en otros estadios de Primera División". Las fuentes ponen como ejemplo el Levante UD, que adosó una galería comercial en uno de los laterales del Ciutat de València.
En el caso del Estadio de la Cerámica, además de hoteles también se permiten apartamentos turísticos, almacenes compatibles con viviendas y otros nuevos usos como el educativo, administrativo, aparcamiento, oficinas y de tipo recreativo. A esa lista se suman otros dos usos de especial relevancia: uno comercial, que regulariza la tienda oficial del club y los restaurantes Entrelíneas y El Ceramista, todos ellos situados en la fachada del estadio que recae a la Plaça del Llaurador; y un uso sociocultural, que sustentará el futuro museo del club.
Hasta ahora, el PGOU de Vila-real solo permitía dar al estadio un uso estrictamente deportivo. "Se ha hecho una modificación ambiciosa y generosa, no porque haya un proyecto hotelero concreto sobre la mesa, pero sí para permitir un amplio número de usos compatibles", remarcan las citadas fuentes municipales.
De hecho, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha reiterado en las últimas semanas que, dentro de su proyecto La nueva Vila-real del siglo XXI, el club de fútbol y el Estadio de la Cerámica es uno de los ocho pilares en que basa su proyecto de ciudad. No en vano, siempre remarca el impulso económico que para la localidad supone contar con un club consolidado en Primera División y que habitualmente disputa competición europea.
La modificación del PGOU, aprobada tras el preceptivo paso del informe por la Conselleria de Política Territorial, ha permitido ampliar el estadio y esponjar el entorno, sobre todo en la zona de la Plaça del Llaurador y la calle Benicàssim. Con el derribo de las viviendas, ejecutado en abril del año pasado, el club y el Ayuntamiento han mejorado el flujo de entrada y salida de espectadores en ese vertiente del coliseo y ahora pueden permitir nuevos usos con el que el club mejorar sus ingresos... y también la ciudad.
