CASTELLÓ. Los peores presagios se han cumplido y Castelló vive unas fiestas de la Magdalena como no recordaba. El temporal que azota especialmente a la provincia dio este lunes al traste con una de las jornadas más esperadas de la semana grande castellonera, el Dia dels Xiquets, y con su emotivo Pregó infantil... y amenaza seriamente todos los actos al aire libre de este martes.
De hecho, ya se han suspendido unos cuantos: la mascletà, como la del lunes, ha sido cancelada; como también el XXI concurso de paellas que organiza la Colla del Rei Barbut (que lo celebrará en una fecha por determinar, pero fuera de la semana de Magdalena). Tampoco la Nit Màgica de Xarxa Teatre de este martes tendrá lugar, ni la Pujada al Fadrí que organiza la colla Pixaví. Además, es más que previsible que las jornadas de Som Circ y el FAMM, dedicadas a los más pequeños, también tengan que ser suspendidas.
En esta tesitura, con previsiones de lluvias continuas, y en un programa que ya era más corto de lo habitual debido a la incidencia de la pandemia, son pocos actos, los que se realizan a cubierto, los que tienen garantizada su celebración, entre ellos el sopar de colles que tuvo lugar en la noche de este martes en el Palau de la Festa.
También las visitas de las reinas a las diferentes gaiatas y las representaciones teatrales siguen adelante, mientras los conciertos y muestras folclóricas de la plaza Mayor han sido trasladados a la Pérgola, como la entrega de premios de las gaiatas, otro acto de gran arraigo entre el món de la festa y que este año ha quedado deslucido al no haberse podido celebrar en la plaza Mayor. De todas formas, Sequiol, que se ha coronado una vez más con el primer premio, recibirá el galardón en la Pérgola a las 16.30, la misma hora a la que estaba prevista la entrega este martes en la plaza Huerto Sogueros.
Todo ello en una semana grande castellonera que ya vio cómo el sábado se suspendía el Pregó. Al menos, la lluvia dio cierta tregua en el primer fin de semana y las precipitaciones irregulares permitieron a la gente salir a la calle el sábado y que la Romeria de les Canyes se volviese a celebrar. Eso sí, con una afluencia menor en ambos casos a la de años precedentes.
Así las cosas, la que posiblemente era la Magdalena más esperada, tras dos ejercicios sin poder ser celebrada por la covid-19, está quedando en cierto modo deslucida... y con todos los castellonenses pendientes del cielo para recuperar la normalidad de la fiesta.