CASTELLÓ. Para hablar de la experiencia en Cannes, dividiremos este artículo en dos: lo celebrity y lo que viene a ser el negocio en sí. Pero, antes toca presentar al cineasta que nos atiende desde la ciudad francesa. El castellonense Andrea Segarra Bueno llegó hace más de una semana a Cannes, arropado por el pabellón oficial de España y la marca Film Valencia, para presentar su nuevo cortometraje Sangría en el Marché du Film, uno de los mercados cinematográficos más importantes a nivel mundial, que reúne a 12.500 profesionales de la industria audiovisual cada año para presentar en torno a cuatro mil películas y proyectos en desarrollo.
Rodado en Benicarló a finales de agosto, Sangría cuenta la historia de Jesús, el único hijo de un matrimonio muy conservador, que sufre el bullying de sus compañeros de clase debido a una discapacidad física que le obliga a ir en silla de ruedas. Jesús sueña con que Lara, una compañera de clase de la que está enamorado, protagonice su primera película de terror.
En este caso, el corto, producido por The Undead Paradice, ha sido protagonizado por Pablo Royo Sofía Luezas, María Albiñana y ha contado con la colaboración especial de Alberto Velasco, Mejor Actor Protagonista en los Premios de la Unión de Actores y Actrices 2023 y ganador de dos Max. Junto a ellos, el reparto lo completan un elenco de jóvenes actores procedentes de todo el país, mientras que el equipo técnico se compone por David Curto como director de Fotografía, Ximo Foix y Sonia Monllau como directores de Arte, Mónica Fontanet en Maquillaje y David Rodríguez en vestuario.
"Fue un rodaje en plena ola de calor en el que había litros y litros de SANGRÍA. Es el proyecto más ambicioso al que me he enfrentado”, recalca Segarra. El creador no cuenta con pocos títulos a sus espaldas. Otro de sus cortos, La petit mort y la webserie Barbitúrica Burlesque se pueden ver en Filmin.
En cuanto a su última producción, será a lo largo del año cuando empiece a distribuirse por salas, pero antes se ha dado a conocer en un escenario ideal como Cannes, donde el profesional ha podido rodearse de productores, distribuidores, programadores y agentes de venta de todo el mundo. Además, en un año en el que el cine español ha gozado de mayor importancia. Justo anoche tuvo lugar la 'spanish night', una fiesta para conmemorar que España ha sido nombrado país invitado de honor de la 76ª edición. Solo India, que lo tuvo en 2022, y ahora España han recibido este privilegio. "Hemos contado con una visibilidad y un protagonismo privilegiado", señala Segarra.
Pero por si este incentivo no bastase. El cineasta ha llevado a Cannes un film de terror, en un año en el que este género también ha tenido un especial protagonismo dentro del 'Fantastic Pavilion'. Quienes trabajan el género han podido presentarse, hacer networking y dar a conocer sus proyectos de manera más concreta. "Es muy interesante que tras conseguir la calificación del ICCA y el certificado de Nacionalidad, hayamos presentado aquí el film. Cannes es un altavoz muy fuerte". Lo es porque celebrities, prensa y negocio confluyen en uno.
Como en toda feria, lo primero que tuvo que hacer Andrea nada más pisar Cannes fue acreditarse. Y tras esto llegaría lo realmente complejo, solicitar a qué proyecciones asistir. Un paso que no es tan sencillo como escoger a qué cantante ver en un macrofestival donde se solapan conciertos; no, aquí hay aforo y las reservas vuelan.
Por su parte, Segarra tuvo la gran suerte de poder asistir a la premiere del cortometraje Extraña forma de vida, de Pedro Almodóvar, un evento que contó con la presencia de buena parte del equipo y los actores, entre ellos asistió su protagonista Ethan Hawke. "Fue alucinante la cantidad de gente que quedó fuera. Gente gritando. No os podéis imaginar el fenómeno fan que arrastra Almodóvar".
A todo esto, en la maleta dirección Cannes a uno no le puede olvidar el smoking, porque sino es imposible acceder a las proyecciones que se producen en el Palais Des Festivals.
"También puede asistir a la proyección de uno de los films de la Sección Oficial, Las hijas de Olfa, la cual me pareció maravillosa. Aquí viví toda la experiencia, desde la alfombra roja hasta el final", cuenta Segarra. También recuerda el castellonense que tuvo cerca a Catherine Deneuve, protagonista del cartel de este año, y Xavier Dolan. "Es una locura, se vive con mucha emoción. Y es alucinante la cantidad de personas que asisten. Las famosas fiestas que se generan en torno al festival serán imposibles de olvidar".
En paralelo, la industria mira al futuro en el Marché du Film, el que, en realidad es, el "corazón" del festival. De Aquí, lo que más le llamó la atención al cineasta fue la manera en la que los países se promocionan. "Cada uno muestra su comida y su cultura. Es una especie de FITUR del cine. Al final, es el escaparate más grande que hay para mostrar una cultura", considera Segarra.
Tras diez días, el castellonense regresará este jueves a casa, aunque confiesa que ya está organizándose para el año que viene. "Animo a la gente a que no tenga miedo a los mercados de cine. Es una inversión, tiene sus complicaciones, pero todo se basa en ir aprendiendo sobre la marcha". En su caso, Segarra se presentó a la convocatoria de la ICCA y durante este tiempo, además de asistir a eventos, ha presentado el cartel, diseño de Balty Albiol, y el elenco.
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