esta noche en la sala 16 toneladas (valència)

Brighton 64 se mojan y devuelven el espíritu político de la cultura mod

31/01/2020 - 

CASTELLÓ. Todos los artículos recientes sobre Brighton 64 empiezan recordándoles su primera época, en los fabulosos 80, con su éxito La casa de la bomba. Incluso este. La banda catalana, que no tuvo una larga vida su primera andadura, se convirtieron en uno de los iconos de la cultura mod en España. En 2012, el grupo se volvió a formar y lanzó el disco Esta vez va en serio, y tanto ha sido así, que el disco que presentan hoy en la sala 16 Toneladas de València es el cuarto de esta nueva vida del grupo.

El sonido festivo y popero de Brighton 64 sigue intacto y fresco a la vez, pero si su anterior trabajo, El tren de la bruja, hablaba de manera más intimista, en este Como debe ser, el grupo ha sacado toda su artillería y han apuntado al conflicto político que se ha vivido en los últimos años entre Cataluña y España: "Las letras están bastante politizadas, muy influenciadas por lo que ha pasado los últimos dos años en Cataluña. Hay ciertas épocas donde ocurren procesos más importante y algunos grupos son permeables a las cosas que suceden a su alrededor. El disco anterior era una ficción y esta vez queríamos atacar aquellas cosas que no nos gustan", cuenta Ricky Gil que define el disco como "conceptual".

Sin pelos en la lengua, cortes del disco como el sigle Juez y parte, El estado de la nación o Gato por liebre sostienen un discurso sobre la represión política y policial que supuestamente se está viviendo ahora mismo en Cataluña. 

Para Ricky Gil y el resto del grupo, este ejercicio de hablar de aquello que les angustia ha sido un trabajo casi terapéutico para ellos: "este disco ha sido la forma perfecta para canalizar nuestros sentimientos y reacciones a este conflicto: hacer canciones, grabarlas y tocarlas. Se puede protestar de muchas maneras diferentes, y nosotros hemos decidido hacerlo con nuestra herramienta, que es la música. Y la verdad es que nos hemos quedado descansados", comenta el fundador de la banda.

De esta manera, el grupo recupera un sentido claramente perdido en la cultura mod en general y en la de España en particular, el de la contestación política: "el espíritu original era precisamente la rebeldía de un movimiento juvenil en Inglaterra que se instaló en los 80 en España. Esa rebeldía se ha ido convirtiendo en algo más convencional, y más ligado al coleccionismo y a lo puramente festival, que también es parte fundamental. Pero a la vez, bandas como The Jam mantuvieron el espíritu contestario". 

A pesar del que el tema tratado es fuerza delicado, Gil tranquiliza las preguntas explicando que "como la mayoría de gente son fans" las nuevas canciones no han tenido comentarios negativos. "Aunque hay gente que no le gustará este giro más político, la realidad es que el disco conecta mucho más rápido con la gente. A veces las canciones nuevas pasan desapercibidas, pero a nosotros no nos está pasando eso, la gente viene con las letras aprendidas", cuenta.

Más allá de la dimensión de sus letras, Brighton 64 también es su música, que reivindica en cada nota su raíz pop y mod, bien pulida a lo largo de estos cuatro trabajos: "Pasan los años y cada vez sabemos un poco más. Las canciones cada vez son más maduras y estás más trabajadas, pero sin dejar de pensar en conservar la chispa. No queremos apalancarnos ni ser lo que no somos. Por ejemplo, Brighton 64 no es un grupo acústico", asevera Ricky Gil.

Preguntado por la salud de la escena a nivel nacional, ya que en estos últimos años han recorrido una parte importantísima del territorio estatal, creen que hay una buena base y que su público se renueva Madrid, León, Málaga o València son algunas de las ciudades que destacan como algunos de sus conciertos con mejor acogida. "Siempre hay muchas razones para querer dejarlo, pero el calor del público suele sobreponerse a todas las otras", concluye el co-fundador de la banda, mientras espera que así sea en el concierto de esta noche.


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