CASTELLÓ. Promover nuevas formas de enseñanza y aprendizaje a través del uso de las nuevas tecnologías en el estudio del patrimonio hidráulico es el principal objetivo del proyecto Innovative Learning by Hidraulic Heritage Mapping, una iniciativa enmarcada en la convocatoria de proyectos Erasmus+ KA2 de Asociaciones Estratégicas en el Ámbito de la Educación Escolar y en la línea de trabajo sobre patrimonio hidráulico que lleva a cabo la Cátedra Facsa de Innovación en el Ciclo Integral del Agua de la Universitat Jaume I, coordinadora del proyecto.
El proyecto, que tiene una duración de tres años, partirá del desarrollo de una serie de herramientas tecnológicas que permitirán que el alumnado adquiera habilidades en TIC en materias como historia, geografía o medio ambiente. De esta forma, se pretende despertar en el estudiantado el interés en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) a la vez que conoce y valora el patrimonio histórico hidráulico: su historia, su importancia, los avances que proporcionó y cómo influyó en la estructuración del territorio.
Concretamente, las herramientas que se desarrollarán serán una aplicación móvil que el alumnado podrá utilizar para realizar la recolección de datos (geolocalizar, fotografiar el patrimonio hidráulico, etc.) y una multiplataforma educativa donde podrá introducir información histórica o geográfica sobre este patrimonio para crear mapas interactivos o story maps que lo pongan en valor.
"Los mapas interactivos no son estáticos, sino que cuentan una historia. Por ejemplo, puedes ver cómo ha evolucionado un molino a lo largo de la historia o cuáles han sido los cambios en el caudal de un río. Este tipo de herramientas se pueden usar en asignaturas que no están normalmente vinculadas a las TIC y, por eso, pensamos que podía ser interesante y una buena forma de incentivar o acercar esta tecnología a estudiantado que, de entrada, no tiene tanto interés en estas disciplinas", señala el coordinador del proyecto y director de la Cátedra Facsa-UJI de Innovación en el Ciclo Integral del Agua, Sergio Chiva.
El desarrollo de estas herramientas tecnológicas estará a cargo de las tres universidades participantes en el proyecto: la Universitat Jaume I, que cuenta con un equipo multidisciplinar formado por el grupo de investigación en tecnologías geoespaciales Geotec, la Cátedra de Centros Históricos y el Grupo de Educación, Patrimonio e Investigación en Ciencias Sociales (EPiCS), todos ellos coordinados por la Cátedra Facsa-UJI; la Universidad de Alicante, experta en bases de datos y georreferenciación, y la Università degli Studi di Pavia (Italia), especialista en patrimonio.
Para que estas herramientas se puedan utilizar en los centros educativos, las tres universidades también desarrollarán contenidos para un curso online dirigido al profesorado que tratará diferentes aspectos del patrimonio histórico, innovación educativa y el uso de la aplicación y la plataforma. Además, también se elaborará una guía metodológica que oriente al profesorado sobre cómo utilizar estas tecnologías en el aula.
Con el fin de llevar a la práctica todo el proceso, el proyecto también cuenta con la participación de cuatro institutos de secundaria: el IES Penyagolosa de Castelló, el Istituto Superiore «Tamarelli-Foscolo» (Pavia, Italia), el Agrupamento Escolas de Campo Maior (Campo Maior, Portugal) y el Agrupamento Escolas nº 3 de Elvas (Elvas, Portugal), que realizarán estudios piloto para probar las herramientas desarrolladas.
"La idea es que el alumnado lleve a cabo durante el curso diferentes actividades de aprendizaje con estas herramientas en sus respectivos centros para que se familiaricen con ellas y adquieran los conocimientos necesarios. Después, está previsto que estudiantado de los diferentes centros ponga en práctica lo aprendido a través de una experiencia de movilidad de una semana que tendrá lugar cada año en una zona distinta: Castellón, Pavia en Italia y Campo Maior en Portugal, respectivamente", explica el coordinador del proyecto. De esta forma, el alumnado de los diferentes centros participantes realizará la catalogación del patrimonio hidráulico de estas zonas a la vez que aporta información sobre el funcionamiento de las herramientas para que se puedan implementar mejoras.
"Creemos que es un proyecto muy interesante porque esas herramientas estarán testeadas una vez finalice el proyecto y se podrán hacer extensibles a más organizaciones, institutos o cualquier centro que las quiera utilizar, ya que se desarrolla todo en software libre. Además, otro aspecto muy positivo es que las herramientas se podrían ampliar a otros patrimonios y aplicarse muy fácilmente para potenciar el desarrollo local de los municipios, especialmente municipios rurales pequeños", afirma Chiva.