CASTELLÓ. Ya estamos a 31 de agosto y eso implica muchas cosas. Las vacaciones de verano se agotan y la vuelta a la rutina (de manera generalizada) está a la vuelta de la esquina. Si eres, además, de quienes han veraneado fuera de Castelló, avisarte que muchos bares y tiendas continúan cerradas, pero, estás de suerte, porque los espacios museísticos te esperan. Eso sí, están a punto de renovar sus salas. Desde Castellón Plaza hemos preparado, en consecuencia, un listado de seis exposiciones que llegarán a su fin durante las próximas semanas. Y es que tras ellas, el nuevo curso cultural empapelará las paredes con los trabajos de otros artistas. Si quieres verlas, es la hora.
La primera muestra en despedirse de la ciudad será Sneckdown en el Espai d’Art Contemporani de Castelló. Se trata de una colectiva que expone los deseos, necesidades y las relaciones de nueve artistas internacionales. Pero las obras que se muestran no permiten descifrar fácilmente su significado. No son obras figurativas, no hay fotografía documental, se plantean otro tipo de estrategias visuales que abordan varios tipos de contacto entre la identidad y el espacio público. En la serie Trap Pieces, Francis Whorrall-Campbell juega con el término “trampa”, utilizado de manera despectiva contra las personas trans, especialmente transfemeninas, para denotar un supuesto engaño sexual, y se lo reapropia colocando varias trampas por el espacio. Por ejemplo, varias bocas abiertas como cepos que se disponen por la sala como si fueran atrezzo esperando a ser activadas por un espectador.
Puede verse hasta el 3 de septiembre.
Como parte de su renovación, el Espacio Moruno del Grau de Castelló tenía previsto acoger obras procedentes del Museu d'Art Contemporani de Vilafamés. De ahí nace Otras dimensiones, una muestra donde puede contemplarse una pequeña parte de la colección de esculturas que posee el centro cultural. Más concretamente se exponen piezas de Pepe Beas, Inma Coll, Maribel Domènech, Fanny Galera, Sebastià Miralles, Manuel Martí Moreno, Pilar Sala y Joan Valle.
Puede verse hasta el 10 de septiembre.
Si quieres conocer el talento provincial, una buena idea es acercarse a ver Fruit en el Espai Les Aules. Reúne diez obras de arte contemporáneo que la Diputación de Castellón adquirió en los años 2022 y 2023. Un conjunto que comprende pinturas, esculturas, audiovisual e instalación y una diversidad de perspectivas generacionales que buscan analizar la contemporaneidad social, política y cultural. Algunos de estos artistas son Altea Grau Vidal y Miquel Gozalbo,
Puede verse hasta el 16 de septiembre.
También en Les Aules habita el 'acto de amor' de Pablo Chacón. Es decir, las fotografías que el valenciano tomó de los objetos que perdieron las personas fusiladas en el Paredón de España (Paterna) en los años 40, durante la represión franquista en València. Una muestra que nace, en realidad, gracias a la hazaña de Leoncio Badia Navarro quien, jugándose su propia vida, recogía los objetos de las personas horas después de ser asesinadas para dárselas a los familiares que acudían al cementerio tras conocer la noticia.
Puede verse hasta el 17 de septiembre.
En el Museu de Belles Arts de Castelló todavía habita la muestra homenaje a Miquel Martí i Pol, a partir de su libro de haikus Abecedari solidari. De la A de 'acolliment' a la Z de 'zero' van veintiséis letras con veintiséis palabras a partir de las cuales el poeta elaboró esta obra. Una joya solidaria que sirvió para conmemorar el año del voluntariado el 2001 y que ahora el Institut Valencià de Cultura ha querido también homenajear con las palabras de otros escritores como Maria Barbal o Josep Dallerès y la representación gráfica de diferentes artistas.
Puede verse hasta el 17 de septiembre.
La obra de Fernando Peiró Coronado (Alaquàs 1932 – Benicarló 2011) merece un sitio en este particular 'tour' de exposiciones que pronto terminan. El Museu de Belles Arts reúne la primera gran retrospectiva dedicada a su trabajo, una producción que no solo comprendió la pintura, sino también la poesía, la filosofía e incluso la música. Con más de setenta obras, algunas incluso inéditas y desconocidas para su familia, la exposición muestra su trayectoria vital y artística. Desde los inicios, que arrancan con un figurativismo chagalliano y, más tarde, con un postcubismo en la línea de Braque o Picasso, hasta adentrarse en un visión mucho más cosmológica e informalista. Peiró dedicó algunas de sus series a Kafka o Lorca, pero una de sus últimas influencias fue su amigo Carles Santos.
Puede verse hasta el 22 de octubre.