CASTELLÓ. La negociación del convenio colectivo del azulejo, que engloba a unos 15.000 trabajadores castellonenses, sigue las pautas habituales. Prácticamente dos meses después de constituirse la mesa negociadora, apenas se han producido avances más allá de la exposición de las posturas de ambas partes. Y la reunión de este martes ha servido para ratificar este punto, con la patronal Ascer y los sindicatos CCOO y UGT enrocados en sus posturas, pero sin vetar, aún, ningún punto en la negociación.
Así, la asociación empresarial ha reiterado en las casi dos horas de reunión "la necesidad de acometer profundas reformas que actualicen el contenido del convenio colectivo con el objetivo de favorecer la flexibilidad de las empresas, junto con una moderada contención de los costes laborales que contribuya a las mejoras de competitividad, imprescindibles para mantener y mejorar las posiciones del sector en los mercados internacionales".
Esto implica, entre otros aspectos, la congelación de la antigüedad, mantener la jornada anual y un mayor control de los turnos y libranzas, aspectos a los que los sindicatos no están dispuestos. De hecho, junto al incremento salarial, CCOO y UGT tienen en la reducción de la jornada uno de los caballos de batalla de la negociación, como ya expusieron al defender su propuesta.
Así las cosas, las partes se han vuelto a dar dos semanas de plazo para analizar las respectivas plataformas y se han citado para el 4 de mayo para continuar debatiendo sobre el futuro marco laboral del sector.