El lío con el uso de Borrull: ahora más Consellerias piden espacios para ahorrarse dinero en alquileres

CASTELLÓ. La apertura de Borrull continúa sin concretarse pese a que la Conselleria de Hacienda, titular del inmueble y responsable de la reforma, ya dispone de las llaves tras la recepción de la obra civil hace semanas. La indefinición respecto al inicio de la actividad se debe al acuerdo de las instituciones acerca del reparto de espacios.

Hasta ahora, se creía que el interés por disponer de superficie era solo de la Conselleria de Servicios Sociales y del Ayuntamiento de Castelló. En esta línea, la dirección general de Patrimonio trabajaba en el convenio de cesión. Sin embargo, más administraciones autonómicas han planteado en las últimas semanas la posibilidad de contar también con alguna zona dentro del edificio.

Ahorrarse dinero en alquileres

La pretensión de instalarse en los rehabilitados juzgados surge ahora ante la necesidad de ahorrarse dinero en alquileres. Estas Consellerias, como ocurre con Servicios Sociales, poseen sus departamentos diseminados por distintos locales de la ciudad, lo que significa que mensualmente afrontan unos gastos por los arrendamientos.

Este inesperado imprevisto, empero, no merma el objetivo del consistorio de disfrutar de una amplio número de despachos en el restaurado inmueble. Como reitera la alcaldesa, Begoña Carrasco, en cada comparecencia, no solo se aspira a trasladar las áreas municipales de servicios sociales que actualmente se encuentran en Quatre Cantons. También se pretende abrir una oficina de la discapacidad. "Se trata de un compromiso electoral y queremos cumplir con la palabra dada", subrayó la primera munícipe hace meses.

"Pensamos que un espacio tan céntrico, que está bien comunicado y, sobre todo, que dignifica la atención conseguiremos evitar las colas. Además, al tener una plaza con juegos infantiles, nadie tiene por qué saber dónde va una persona con sus hijos que necesita ayuda. Creemos que va a dignificar mucho la atención", prosiguió Carrasco.

Una negociación más compleja y sin fecha de resolución

La aparición de nuevos actores en la negociación hace que en estos momentos se desconozca tanto las condiciones acerca de la distribución como la fecha de estreno de Borrull. La reforma ha supuesto una inversión de 22 millones de euros y se ha prolongado durante más de tres años desde el inicio de la ejecución, que se produjo en mayo de 2021 con la firma del acta de replanteo.

No en vano, la actuación tenía que haber finalizado en marzo de 2023 después de 22 meses de trabajos. No obstante, la complejidad técnica y los imprevistos demoraron los plazos. Unos retrasos que han afectado al presupuesto final, ya que el proyecto se adjudicó al Grupo Ortiz por 14,5 millones de euros.