CASTELLÓ. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, integrado por el PP y Vox, reajusta su hoja de ruta con el presupuesto de 2025. Ante la imposibilidad de cumplir la ambiciosa previsión de tenerlo aprobado el 31 de octubre para activarlo el 30 de noviembre, se marca como nuevo objetivo validarlo por pleno antes de finalizar el mes de diciembre.
El motivo de cambiar la previsión del 30 de mayo, cuando se firmó la orden de los planes departamentales, se justifica por el retraso derivado de la tramitación de las ordenanzas fiscales. Según explica el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, al tener que revisar con mayor detalle los impuestos para aplicar medidas compensatorias frente al basurazo, los plazos establecidos en un principio se han visto ostensiblemente afectados.
Tanto es así que ahora, tras la validación este jueves de la nueva fiscalidad, el ejecutivo local reactiva de alguna manera la maquinaria interna para consensuar el borrador económico. "El 'tasazo' ha condicionado, porque ha habido que trabajar más las ordenanzas fiscales. Nuestro objetivo es aprobar el presupuesto por pleno antes de finalizar el año", explica.
En 2023, el bipartito avaló las cuentas municipales por Junta de Gobierno Local en diciembre. Hubo que esperar al 18 de enero de 2024 para verificarlo por pleno, de manera que entró en vigor a mediados de febrero después de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
La orden departamental del 30 de mayo establecía dos fechas claves en el calendario para el presupuesto: el 31 de octubre y el 30 de noviembre. La primera data correspondía a la validación por pleno y la segunda a la activación. De acuerdo con ese cronograma, la Junta de Gobierno Local debía certificar el proyecto financiero de 2025 el 10 de octubre, lo que facilitaría la celebración de las distintas comisiones plenarias relativas a las enmiendas de la oposición (PSPV y Compromís). Una se convocaba para el 11 del mismo mes y la otra para el 23, poco más de una semana antes del pleno clave.
"Estamos hablando de un calendario orientativo. Este gobierno garantiza que se aprobara el presupuesto en el plazo necesario, a diferencia de lo que ocurría con el anterior ejecutivo", subraya Sales, en alusión al Acord de Fadrell. El tripartito, en sus primeros ejercicios del mandato, tardó más de medio año en poner en marcha sus cuentas por las disputas internas.
Todo apunta a que el borrador económico del próximo curso superará los 216,3 millones de este año. Bien es cierto que está por ver en qué medida afectará a la cantidad final el incremento recaudatorio por la aplicación del basurazo (unos 10,5 millones de euros), al que habrá que restar al menos 2,5 millones por las reducciones de impuestos y las bonificaciones.