CASTELLÓ. El Acord de Fadrell confía en retomar la reforma integral del Camí Caminàs a partir de septiembre. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica aseguran a Castellón Plaza que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entidad a la que se elevó la petición, ultima los detalles de la respuesta sobre la solicitud de fondos europeos. "El Ayuntamiento conocerá en las próximas semanas la resolución que se está elaborando", matizan.
La última reunión entre ambas partes para hablar de la obra civil se produjo el 17 de mayo, en la que se constató la buena sintonía con vistas a incluir la rehabilitación en el listado de actuaciones susceptibles de recibir financiación de la UE. Desde que existen los Feder y Edusi, el IDAE ha aprobado cuatro proyectos de mejora en eficiencia energética y movilidad sostenible presentados por la capital de la Plana en los dos últimos años.
La transformación del Caminàs como cañada verde y cicloturista está pendiente desde 2018, cuando la alcaldesa, Amparo Marco, presentó el programa, en compañía del entonces concejal de Urbanismo, Rafa Simó, en la actualidad presidente de la Autoridad Portuaria.
Con un presupuesto de 4,61 millones de euros, cofinanciado al 50% con fondos europeos, la mejora de la vereda afecta a un tramo de 6,94 kilómetros de longitud y tiene un plazo de ejecución de 10 meses. Además de la creación de un corredor medioambiental, la actuación pone en valor el entorno de las ermitas de San Jaime, San José, San Pedro-San Isidro y Lledó.
El Caminàs constituye la vía pecuaria más extensa de las 10 que recorren el término municipal con 11,5 kilómetros. Según el catálogo de la Generalitat Valenciana, simboliza un viejo camino prerromano que atraviesa toda la comarca de la Plana de norte a sur con dos niveles geológicos. El inferior, originariamente pantanoso y cubierto de frondosa vegetación, evolucionó a huerta por la influencia de los romanos y árabes. El superior, hasta la línea de contacto con el secano, se convirtió en el viejo vergel de Castelló.
El Acord de Fadrell, a través de la Oficina de Promoción Económica y Relaciones Institucionales, formalizó por segunda vez la solicitud de subvención al IDAE a principios de 2020. Lo hizo tras el primer intento fallido en 2019. Aunque en aquel momento el Ministerio autorizó la concesión de fondos, una disputa técnica con la Generalitat Valenciana impidió cumplir los estrictos plazos de construcción que marca Europa. El desacuerdo con la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica se debió al abono de las tasas por la ocupación temporal y la concesión demanial de la vereda.
Los técnicos de la administración autonómica se obcecaron en que correspondía al Ayuntamiento asumir el abono de los 17.453 euros. Por el contrario, los funcionarios municipales reiteraron que la norma eximía al municipio del pago. El tira y afloja se prolongó varios meses y obligó a desistir en cuanto a la ejecución. Para no perder la financiación, el equipo de gobierno derivó el dinero en otros proyectos, como la renovación del Camí La Plana.
Una vez zanjado el conflicto con la Conselleria, el ejecutivo volvió a presentar el Caminàs a una convocatoria Feder, sin que hasta ahora el Estado se haya pronunciado en un sentido u otro. Sin embargo, todo apunta a que habrá novedades en breve.