CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se rearma para impulsar nuevas reformas y obras urbanas en lo que queda de legislatura. Para disponer de más músculo administrativo, incorpora siete técnicos en calidad de interinos gracias al programa de carácter temporal denominado 'Barrios, actuaciones de rehabilitación'. Se trata de dos arquitectos superiores, otro arquitecto técnico, dos trabajadores sociales, un administrativo y una auxiliar administrativa. La contratación tiene un coste de casi 800.000 euros, que se reparte en diferentes anualidades.
Las funciones del personal van desde la gestión y supervisión de las tareas encomendadas a los agentes intervinientes del programa barrios hasta la redacción de solicitudes para otras convocatorias, así como la elaboración de proyectos constructivos. Según el acuerdo que prevé ratificar en unos días la Junta de Gobierno Local, la urgencia de las contrataciones se justifica ante la necesidad de agilizar en el menor tiempo posible las inversiones (comprometidas y futuras) con el objetivo de dinamizar y embellecer la ciudad, especialmente el casco histórico.
En el caso del mentado programa barrios, la imperiosidad resulta todavía mayor a tenor de los estrictos plazos que marca la convocatoria de fondos europeos. Las reformas en las 594 viviendas de los grupos residenciales 25 de Noviembre, Cernuda y Velasco, Sequiol, José Antonio y Mar Mediterráneo deben estar concluidas antes de junio de 2026.
En el supuesto de no llegar a tiempo, el Ayuntamiento se juega el perder la financiación de los Next Generation EU. Nada menos que 14,1 millones de euros de los 17 millones que se destinan para acometer las rehabilitaciones integrales. De ahí que surja la necesidad de aumentar los recursos propios con una plantilla más amplia de profesionales para acelerar el trabajo con la oficina técnica de gestión, adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Regeneración CS, y que es la encargada de redactar los proyectos y facilitar las licitaciones de los contratos.
De acuerdo con el cronograma establecido, los trabajos tendrían que iniciarse a principios de 2015 a tenor del plazo de ejecución de 15 meses. La ventaja con esta gran actuación urbanística, que supone la mayor inversión pública en años, estriba en que todas las reformas pueden realizarse de manera simultánea, ya que no existe una dependencia constructiva entre unas y otras.
Además de avivar el ritmo del programa barrios, la incorporación de los siete interinos va a permitir al Ayuntamiento realizar otras tareas relacionadas con la vivienda. Por ejemplo, actualizar el estudio sobre la situación de los barrios de la ciudad en un contexto de edificabilidad, urbano, socioeconómico y sociodemográfico. También acogerse a nuevas convocatorias para promover más planes de rehabilitación.
En esta línea, la oficina de planificación y proyección económica que dirige Carmen Vilanova ya trabaja desde hace semanas en distintas alternativas tras abrirse el periodo de presentación de solicitudes para la nueva línea de subvenciones de la Unión Europea. Una vez liquidados los Edusi, el Ayuntamiento aspira a obtener al menos 20 millones de euros dentro de la Estrategia de Desarrollo Local Integrado (Edil). Como gran ciudad (más de 75.000 habitantes), puede conseguir ese importe, aunque el hecho de tratarse de un municipio referente en España en cuanto a la ejecución de fondos europeos (un 99,80%) podría darle cierta primacía a la hora de conseguir financiación sobrante de otras localidades.